Plan estratégico hortícola a 10 años: cultivos de tomate y cebolla

El Plan Estratégico Hortícola de Río Negro 2016-2026, difundido ayer a través de un extenso informe, incluye las principales perspectivas de las producciones de tomate y cebolla en las zonas de Río Colorado, General Conesa, Lamarque y Viedma.

Según el texto gubernamental, la industria tomatera ha sufrido un retroceso importante en la última década ya que sólo subsisten tres plantas ubicadas en el Valle Medio del río Negro, sin embargo técnicos consultados observan que la producción se ha mantenido.

Las empresas que continúan produciendo son ARCOR (ex Campagnola), ALCO (ex Canale) y Molinos Bruning, que elaboran fundamentalmente conservas al natural y puré de tomate. La capacidad de procesamiento de la planta más grande, perteneciente a ARCOR, es de 900 toneladas diarias.

En el resto de la provincia no existen industrias procesadoras de hortalizas a excepción de una pequeña planta de deshidratación ubicada en Valle Medio y los pequeños establecimientos conserveros presentes en la mayoría de las ciudades de los valles.

“Los locales de venta de insumos (semillas, agroquímicos y fertilizantes) poseen un desarrollo importante especialmente en aquellos lugares donde la fruticultura tiene cierta importancia, como es el caso del Alto Valle y el Valle Medio”.

“En los otros valles el desarrollo de este sector es incipiente y el volumen comercializado, si bien es cada vez más importante, no permite una oferta variable de insumos a precios competitivos. Por lo general, en la zona del Valle Inferior los productores recurren a proveedores ubicados en localidades del Sur de provincia de Buenos Aires, como Bahía Blanca,

Pedro Luro, Villalonga e Hilario Ascasubi, aunque lentamente comienzan a aparecer en la región comercios de venta de insumos (agrotécnicas)”, puntualizó el extenso informe.

En lo relacionado al empaque, hay galpones pertenecientes a grandes firmas, especialmente en el caso de la cebolla con destino a exportación, aunque en los últimos años se han consolidado otros galpones de empresarios más chicos. Estos últimos se ubican, sobre todo en la zona de General Conesa y brindan servicios a intermediariosque exportan mayormente a Brasil.

Son 12 los galpones habilitados en la provincia de Río Negro, aunque no siempre funcionan en su totalidad, por lo que “muchas veces el esfuerzo de agregar valor se ve anulado por esta falta de desempeño comercial. Es cierto, que el alto costo financiero que demanda la puesta en marcha de este tipo de establecimientos, es un freno para la apertura y funcionamiento de los mismos”.