Juntos Somos Río Negro. Un partido con vocación transformadora

(Por Arabella Carreras).- El sábado 6 de mayo, tuvimos la oportunidad de formar parte de una Asamblea fundacional, no sólo para la historia de nuestra fuerza política, ese Juntos Somos Río Negro que empezamos a transitar hace unos pocos años, sino que, además, este encuentro constituyó un hecho relevante para la historia política de nuestra Provincia.

Efectivamente, estamos dando nacimiento a un partido político nuevo y distinto, no porque no reconozcamos las contribuciones que las demás fuerzas políticas han hecho al desarrollo de la historia democrática de nuestra provincia, sino porque venimos a proponer una transformación más profunda, con verdadera vocación rionegrina.

Hasta hace poco tiempo, dos fuerzas políticas se mantuvieron en el poder, ocupando alternativamente el rol de oficialismo y oposición, con un claro predominio del radicalismo durante los primeros 28 años desde la recuperación de la democracia.

Sin entrar en juicios de valor, podemos decir que sistemáticamente en la democracia rionegrina se repitió la situación de que una fuerza política ganaba las elecciones y todos los demás, los llamados perdedores, quedaban fuera de la discusión de un proyecto político provincial.

Desde el principio, cuando no teníamos nombre aún, pero sí contábamos ya con un líder que recorría palmo a palmo todo el territorio provincial, esta fuerza política que nos gusta llamar Juntos Somos Río Negro, estaba naciendo de un modo diferente. Efectivamente, desde el comienzo tuvimos la capacidad de trabajar con todos, los que adherían a nuestro gobierno y los que no, los que se consideraban oposición y los que nos observaban con cierta indiferencia o incredulidad. A todos los consultamos, a todos los convocamos, a todos les propusimos alguna tarea en conjunto en beneficio de nuestros conciudadanos.

Por eso, nuestra fuerza política, este partido que nace, tiene la oportunidad de constituirse en una herramienta de cambio que cuenta con tres grandes fortalezas:

En primer lugar, nuestro espacio político tiene fuerza en todos los pueblos, en los parajes y en las ciudades más grandes del territorio provincial. No hay para nosotros ciudades más importantes que otras, sino que todas entran en la agenda política de nuestro proyecto y en la agenda de gestión del gobierno. El resultado electoral del 14 de junio de 2015 fue, seguramente, el reflejo, la devolución, el reconocimiento a esta forma de hacer política.

En segundo lugar, nuestro espacio político es abierto y así se mantiene aún después del contundente triunfo electoral. Inmediatamente pasadas las elecciones, decididamente rompimos con el esquema tradicional de “ganadores y perdedores” y volvimos a invitar a todos a contribuir a esta construcción de un proyecto de provincia mejor.

Finalmente, quiero señalar una cuestión que es de forma y de fondo, una cuestión que es de “estilo” pero que también hace a un modo diferente de concebir el vínculo con los demás.

Nuestra fuerza política no atropella, no maltrata, no desprecia a nuestros militantes ni a las demás fuerzas políticas. Reconocemos en todos la capacidad de aportar propuestas valiosas y de este modo podemos nutrirnos de los grandes ideales de los partidos políticos tradicionales y populares, y también de las propuestas de los partidos vecinales. Y por eso, además, no le preguntamos a nadie de dónde viene, cuál fue su recorrido partidario o militante.

En Juntos Somos Río Negro les damos la bienvenida a todos los que estén dispuestos a trabajar por el bienestar y la felicidad de nuestro pueblo.