Construir el Río Negro que viene

(Por Roberto Vargas).- Vemos con preocupación que en los últimos años, a pesar de haber entrado ya a paso firme en el siglo XXI, se siguen discutiendo problemas del siglo XX.

Como un círculo vicioso nuestra dirigencia política provincial se encuentra encorsetada en la única y recurrente discusión del presente, de los problemas urgentes de la cotidianeidad, sin reparar que los mismos son producto, fundamentalmente, de no haber previsto y resuelto los problemas del futuro.
Hoy en Río Negro son muy pocos elevan la mirada sobre el horizonte para intentar ver, interpretar y diseñar la provincia los que que viene.

Se anegan barrios enteros con cada lluvia fuerte que nos trae El Niño, simplemente porque su asentamiento no es producto de la estratégica planificación urbana local sino de la posible solución a la última ‘toma’ de terrenos por parte de pobres vecinos que huyen del hacinamiento; por dar solo un ejemplo de la falta de visión de futuro que nos preocupa.

Pero que podríamos ejemplificar también en áreas como la fruticultura valletana o el transporte logístico o la provisión de alimentos a nuestros convecinos, fundamentalmente a los de más desfavorecidos por las ‘leyes del mercado’.

El partido Justicialista se caracterizó en la historia nacional y provincial por atender esa visión estratégica, planificadora del futuro por venir.

Perón fue nuestro gran maestro y a punto tal que su teorización del futuro, hace medio siglo atrás, hoy se reivindica en nuestro presente.

Sus cuatro ‘intuiciones’ se hacen realidad hoy cuando vemos la trascendencia que cobran la producción y distribución de Alimentos y el desarrollo Energético, en esta era global, y ambos en un marco de preservación y cuidado del Medio Ambiente, y en la visión política universal y continental atada fundamentalmente al poder popular, a la democracia… pero este Partido Justicialista de ahora ha abandonado hace rato esas miradas, y lo que es peor, ha cercenado las discusiones internas.

Pero, paradójicamente, el peronismo no lo ha hecho. Como tampoco se resigna a hacerlo aquel radicalismo que con Alvear fundaba YPF con la visión puesta en el desarrollo energético argentino o aquel más reciente que con Alfonsín se proponia fundar un nuevo Estado, moderno, popular, democrático y fundamentalmente federal y descentralizado.
Pareciera ser que tanto el Partido Justicialista como en la Unión Cívica Radical ya no generan espacios para la aparición de nuevos Castelos y Francos que nos guíen al futuro.

En las últimas elecciones nacionales el pueblo nos ha dado una clara e inequívoca señal a quienes tenemos la responsabilidad de representarlo. Ya no más el solo lugar para pensamientos y acciones antinómicas. Ha dado lugar al surgimiento de una ‘Tercera Posición’.

No se trata más de la discusión de uno contra otros. Ahora el desafío está en discutir y lograr todos juntos propuestas superadora. Eso es el cambio distinto que nos exige la sociedad y que tan claramente ha quedado plasmado en el surgimiento del Frente Renovador que lidera Sergio Massa a nivel nacional. Y que hoy venimos a representar y construir en Río Negro.

El Frente Renovador empieza aquí a ocupar el espacio que le dio el pueblo de Río Negro en las últimas elecciones.
En mi caso particular dejando atrás la afiliación al pasado para afiliarme al futuro, pero reivindicándome como buen peronista en la tercera posición que nos enseñara nuestro gran líder, e invitando a todos los compañeros, correligionarios y coprovincianos que gusten sumársenos para ‘Construir el Río Negro que viene’.