La UCR se reúne en Luján para analizar su lugar en el gobierno de Macri

En plena discusión por los lugares en las comisiones del Congreso y una semana antes del inicio de sesiones, el radicalismo se dará cita en Luján para debatir, entre otras cosas, su estrategia como partido que forma parte de la coalición de Gobierno. Al encuentro de senadores y diputados se sumarán el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile.

El encuentro, que se llevará a cabo en el hotel San Ceferino, ubicado en Open Door, forma parte de una serie de reuniones que vienen manteniendo los dirigentes radicales en las últimas semanas, tanto hacia adentro del partido como con miembros de la Rosada para coordinar la cooperación con el Gobierno nacional.

En esa línea transcurrió el cónclave que organizó el martes pasado el presidente del partido, José Corral, del que participaron unos 70 dirigentes radicales que forman parte de distintas áreas de gobierno, entre quienes estuvieron los ministros Buryaile, Oscar Aguad y Julio Martínez y el ex titular de la UCR, Ernesto Sanz. El objetivo del encuentro fue “tender redes” entre todos y ratificar que, al contrario de lo que muchos dirigentes sienten, la UCR es parte activa del Gobierno.

Antes, por la tarde, los jefes del bloque del radicalismo en el Congreso, Ángel Rozas y Mario Negri, el propio Corral, Peña, Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, habían participado de la ya clásica reunión de los martes en Casa Rosada, en la que los dirigentes de la UCR aprovechan para acercar sus inquietudes, miradas, o sugerencias sobre la marcha de Gobierno.

En esa última ocasión, el tema tratado fue el anuncio de la eliminación de las retenciones a las mineras, por parte del ministro de Energía, Juan José Aranguren. La UCR se quejó por la medida ante Peña y Frigerio y obtuvo una reunión con el ministro de manera inmediata. La buena recepción generó la sensación de que el Gobierno tiene abierta la puerta a escuchar las críticas del partido.

“Estamos gobernando y nos sentimos representados por la línea general del gobierno. A esta experiencia de gobierno le tiene que ir bien, va a ser la consolidación del radicalismo como fuerzas política en el país”, suele contener Corral a los dirigentes que se quejan por la supuesta “desatención del Gobierno” a la UCR. El presidente suele citar ejemplos concretos de sugerencias y críticas escuchadas por la Rosada para calmar a la tropa.

Con este escenario político en la cabeza, el presidente Mauricio Macri organizó una cena de camaradería en Olivos, que si bien incluyó a todos los legisladores de Cambiemos, tuvo como principal objetivo contener a los socios radicales, que se venían quejando por lo bajo del trata recibido por el partido y que miran con recelo las relaciones que la Rosada teje con el peronismo.

La tensión se reflejó, principalmente, en los últimos días en la puja por el reparto de comisiones en el Congreso, donde el macrismo intenta ser benévolo con el massismo y algunos peronistas disidentes. “El radicalismo ayuda a la conformación de las mayorías necesarias para tener gobernabilidad. Nosotros somos parte de este Gobierno y entendemos que es necesario”, dice una fuente calificada del partido, que admite que las discusiones giran en torno a “los equilibrios” a los que debe llegarse en la relación con el peronismo. “Lo importante es que nosotros no perdamos capacidad política”, agrega.

Si bien la reunión de diputados y senadores previa al inicio de sesiones es tradicional en la UCR, este año tiene como principal objetivo la ratificación de su pertenencia al Gobierno, acompañada por la necesidad de marcar su propia identidad.

El encuentro dará inicio a las 10, con un panel sobre “Economía, Sociedad e Instituciones”, del que formarán parte el politólogo Aldo Isuani, la socióloga Liliana de Riz y el economista Adrián Ramos. Luego llegará el turno de Peña, Frigerio y Buryaile, que expondrán sobre la situación política y económica del país y presentarán propuestas de gobierno. Al final se realizará el debate interno entre los legisladores nacionales para fijar la agenda parlamentaria que propondrá el radicalismo.