ATE tomó las instalaciones de la municipalidad de Chichinales. Críticas a la contratación del hermano del intendente
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ocupó pacíficamente las dependencias de la municipalidad de Chichinales en el marco del conflicto laboral que mantiene en la localidad, que ayer comenzó con la toma del Corralón Municipal. El sindicato demanda un aumento salarial del 40% retroactivo a enero para la totalidad de los trabajadores y la inmediata reincorporación de los empleados despedidos.
La entidad gremial pide que se investigue la contratación -de manera totalmente irregular y sin que haya existido ninguna licitación- del hermano del Intendente, Rafael Rivas y parte de su familia.
Denuncia ATE que «a pesar de tratarse de una gestión nueva, el jefe comunal José Rivas ya ha cometido numerosas y graves irregularidades en el manejo de las cuentas municipales y las finanzas públicas. Cabe recordar que también dispuso la cesantía injustificada de trabajadores con varios años de antigüedad, que cumplían funciones como administrativos, servicios generales y otras tareas de distinta índole»
Agrega el sindicato que también «es cuestionable la ausencia en el conflicto de la Secretaría de Trabajo, a cargo de Miguel Ángel Contín. Esta cartera laboral, que debería ser garante de los derechos de todos los trabajadores, no interviene y mira para otro lado cuando se trata de intendentes que responden a la fuerza política que gestiona el Estado provincial. En la actualidad se encuentra completamente desvirtuado su rol, ya que no sólo no hace nada para evitar la vulneración de derechos laborales, sino que paradójicamente defiende a las patronales».