Cuál es la situación de Arsat hoy

(Gonzalo Palese-Para Letra P) Los gremios denuncian despidos, las nuevas autoridades alegan que se trata de personal jerárquico y abren una instancia de negociación. Reuniones durante todo el día. Las razones de cada sector.

Las protestas contra despidos en la empresa estatal de servicios de telecomunicación a través de satélites, Arsat, continuaron con una movilización hacia la planta de Benavídez, donde los trabajadores fueron recibidos por las autoridades.

Al encuentro se llegó luego de denuncias cruzadas de ambas partes y una escalada de roces que complicaba las negociaciones entre el sindicato, los trabajadores y los funcionarios del Gobierno nacional.

El enojo de las autoridades de Arsat se desató luego de que circulara por distintos medios que la cantidad de empleados cesanteados ascendía a 250 y los trabajadores, representados por FOETRA, pusieron el grito en el cielo porque desde el organismo no aceptaban una reunión para discutir su situación.

“No hay una ola de despidos. En toda la Argentina hay 500 empleados aproximadamente, si hubiésemos echado a 250 sería imposible trabajar. Ese número es falso”, explican desde el edificio que dirige Rodrigo De Loredo, yerno del ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad.

Los números varían según a quién se consulta, aunque la diferencia es mínima. En el sindicato hablan de 21, mientras que en el Gobierno apuntan que son un total de 22. De todos modos, el terreno en el que chocan es en el de la explicación de esos despidos.

El oficialismo asegura que se echó a personal jerárquico, mientras que en FOETRA advierten que se ha cesanteado también a ingenieros, personal administrativo y abogados. Ambos sectores coinciden que el número de tres cifras que trascendió es falso.

“Se cambiaron gerencias y hubo 22 despidos que tienen que ver con cargos gerenciales, que se necesitaban para poder arrancar la nueva gestión”, afirman desde Casa de Gobierno.

De la cantidad de empleados corridos de su lugar de trabajo, diez son representados por el gremio de las telecomunicaciones, cuyos integrantes se movilizaron hacia la planta de Arsat en la ciudad de Benavídez, dentro del partido bonaerense de Tigre. “Nos vimos forzados a trasladarnos a la empresa para plantarnos ante la puerta y exigir que nos atiendan”, contó el secretario gremial de FOETRA, Mario López, a Letra P.

La protesta tenía dos objetivos: reunirse con las autoridades y conseguir la reincorporación de los trabajadores. La primera meta se logró, a pesar de que durante días no hubo respuestas. El vicepresidente de Arsat, Henoch Aguiar, recibió a los enviados del sindicato y prometió una reunión este jueves por la noche en el edificio de Arsat ubicado en el centro porteño, sobre la Avenida Libertador. En tanto, no hay novedades acerca del futuro de los empleados cesanteados.

Mientras tanto, el gremio extendió el “estado de alerta y movilización” en función de los 10 despedidos anotados bajo el ala de FOETRA.

“Se abrió un canal de negociación que antes no estaba. Para dar una respuesta, Aguiar necesita consultar con el resto del directorio, no puede decidir por él solo”, advirtió López.

Los trabajadores que se movilizaron hacia la planta ubicada en el conurbano norte se quejaron porque no pudieron entrevistarse con el presidente De Loredo, pero se fueron satisfechos del encuentro con el ex secretario de Comunicaciones.

Consultado por las explicaciones que brindaron las autoridades a los empleados expulsados, López manifestó: “No dan, simplemente es una cuestión de gestión. Dicen que necesitan gestionar de otra manera y no hay lugar para esta gente”.

Sin embargo, en el Gobierno nacional aseguran que los despedidos son únicamente de cargos jerárquicos y que a todos los ha llegado el telegrama correspondiente.

Por otra parte, afirman que seguirán los programas y medidas presentadas por la gestión kirchnerista. “En ningún momento se tuvo en vista la suspensión de programas como Arsat 1 y Arsat 2”, confiaron a Letra P allegados a De Loredo.

El comunicado oficial de las autoridades de Arsat
«Es una política de Estado potenciar a ARSAT en pos del desarrollo del país, mejorando y garantizando los servicios de comunicación en la Argentina. Es por eso que está fuera de toda posibilidad la desvinculación de científicos que forman parte de la empresa y permiten con sus conocimientos y capacidades proyectar al país en las comunicaciones del futuro.

«Las 22 desvinculaciones responden a la necesidad de ocupar los lugares jerárquicos que hacen al gobierno de la empresa y al objetivo de alcanzar una gestión más eficiente, transparente y de calidad, que representen el espíritu de cambio que impulsa el nuevo gobierno en áreas estratégicas. Lamentamos y desmentimos la falsa y mal intencionada información que se difunde en algunos medios».