UCR: Oferta y demanda

Viedma (ADN).- El radicalismo rionegrino sufre el sindrome de las familias del alta alcurnia empobrecidas. Sus dirigentes pretenden hacer valer un poderio pretendido pero perdido, para negociar sitios de privilegio en las listas de legisladores. ¿Unidad, internas o renovacion?.

Las pocas coincidencias son la candidatura a gobernador de Horacio Massaccesi y que un dirigente de Viedma encabece la sabana. Todo lo demas, esta en debate.

La Convencion evidencio que el radicamismo esta en bancarrota pero le queda el apellido. Sus herederos iran a una subasta para repartir poco. Pero todos reclaman mucho.

La coyuntura puso a Horacio Massaccesi en un rol central: es el presidente del partido, candidato a gobernador y paraguas de la juventud. Su dilema pasa por acordar -resignando espacios- para evitar internas, o patear el tablero.

Reclama el segundo lugar de la lista de representacion poblacional. «Si pongo la cara en esta, quiero un legislador», repite a quien quiera escuchar. El primero esta fuera de discusion porque corresponde a Viedma, bastion radical. Aunque no hay demasiadas simpatias internas, la UCR soportara que ese sitio sea ocupado por Dario Berardi.

Los problemas surgieron porque los otros sectores (saizmo y sartorismo) quieren ocupar lugares expectantes. Hoy, la realidad indica que la sabana de la UCR es corta.

«El problema es que todos suponen que tienen votos, poder territorial y prestigio. Otros tiempos» resumio un dirigente a ADN. «No se dieron cuenta que dejamos de ser gobierno. Y lo peor es que ninguno piensa en como poner en pie al partido» agregó.

Contrareloj, se negocia para evitar internas y profundizar la diaspora hacia el Frente Progresista (como lo hizo el mendiorismo) o el oficialismo de Alberto Weretilneck. Sin embargo, ya hay quienes ofrecen prendas de unidad. Le acercaron Massaccesi expresiones tranquilizantes. Y no descartan vaciar sectores de liderazgos devaluados e imponer una nueva generacion para recuperar el poder adquisitivo de la familia radical.