Odarda. ¿Quién pagará las consecuencias ambientales del fracking»

Viedma.- La Senadora Nacional Magdalena Odarda (interbloque FAP-UNEN-CCARI) manifestó su oposición a la nueva propuesta sobre hidrocarburos que impulsa el Poder Ejecutivo Nacional y se preguntó quien pagara las consecuencias ambientales del fracking en Argentina. La promoción de la explotación de los hidrocarburos no convencionales que contiene el proyecto, legitima la entrega de estos bienes naturales con un alto costo ambiental y económico, declaró la Senadora.

La posición del Poder Ejecutivo rehúye toda discusión social acerca de la explotación de este tipo de reservas, y les garantiza a las empresas 35 años de explotación. Las consecuencias del fracking o fractura hidráulica, la metodología usada para la obtención de estos recursos, produce impactos impredecibles en el ambiente en general, afectando la salud de la población y las economías. Estados Unidos en el país que tiene más tradición en este tipo de desarrollo y es por eso que de allí surgen los principales estudios que demuestran las consecuencias del fracking.

El estudio “Fracking by the Numbers Key Impacts of Dirty Drilling at the State and National Level” menciona datos alarmantes acerca del uso del territorio así como la gran cantidad de agua utilizada y los sumideros, y dice que el territorio dañado en EEUU debido por la explotación de no convencionales en forma directa afecta a unas 144.000 has., siendo mucho mayor el hábitat y territorio afectado debido a la apertura de caminos, cañerías, desmontes. Un estudio del desarrollo de esta explotación en Pensilvania estimó que la fragmentación de los bosques afecto a más del doble de territorio que el que fue directamente impactado por el desarrollo directo. La explotación de no-convencionales en Colorado destruyó 22.800 hectáreas, igual a un tercio de la superficie cubierta por el sistema de parques del Estado.
A su vez advierte que una de las amenazas más serias que la fractura hidráulica impone al agua potable es a través de la generación de millones de litros de fluidos tóxicos de desecho. Hay muchas maneras en que la fractura hidráulica puede contaminar el agua potable – incluyendo derrames de fluidos de fractura, explosiones de boca de pozo, perdidas de metano y otros contaminantes, y la migración posible de fluidos desde las profundidades del pozo hasta las capas acuíferas – uno de los riesgos más serios proviene de los millones de litros de desechos generados por la fractura, dice el Estudio.

Odarda expresó que “resulta inconcebible que este tipo de explotaciones se promuevan en nuestro país, mientras en 17 países del mundo se han determinado prohibiciones o moratorias, totales o parciales a la explotación de los hidrocarburos no convencionales. Se promueve con bombos y platillos, mientras 40 municipios aproximadamente han dicho que No al fracking en nuestro país.”.