García Larraburu y la propuesta de crear una Junta Nacional de Granos

Capital Federal.- La Senadora Silvina García Larraburu resaltó la importancia de recrear una Junta Nacional de Granos y propuso se tomen en cuenta todas las iniciativas, inclusive el proyecto de ley que presentó en febrero de este año ante el Senado de la Nación, para la regulación y control en la producción de cereales, oleaginosas y sus subproductos.

“Hace dos años he venido trabajando la temática desde mi mandato como Diputada. Comprendo lo imperioso de establecer reglas para equiparar el ahorro con la inversión y que así puedan beneficiarse todos los argentinos”, consideró. La Senadora añadió que «quienes compartimos la necesidad de legislar sobre este sector debemos aunar fuerzas y apuntar a una ley justa y soberana para todos los argentinos».

García Larraburu recordó que durante casi 60 años la Junta Nacional de Granos mantuvo la regulación y producción de oleaginosas, basada en la importancia que este sector tiene para la economía nacional. Al respecto, explicó que “en el año 1991 se puso fin a la regulación, para que, con el beneficio de la desregulación la producción quedara en manos de privados, quienes generalmente responden a intereses foráneos o particulares”.

Sobre los trabajadores y consumidores, aclaró que todos los anteproyectos para recrear una Junta Nacional de Granos tienen el rol fundamental de desmonopolizar el mercado de granos. Cuando la rionegrina presentó su propuesta, los pequeños productores cerealeros se manifestaron a favor de la creación de una agencia estatal que controle este comercio y, ante la posibilidad de avanzar en esa dirección, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, adhirió en lo necesario para concretar la intervención del Estado en el mencionado mercado.

La Senadora instó a recordar que “actualmente son las grandes cerealeras quienes retienen y controlan la producción y la liquidación de las exportaciones, relegando en último plano la soberanía de los argentinos. Ya es normal que a principio de año, en plena liquidación de las cosechas, se acopien de la riqueza de nuestra tierra». En 2013, el 93% de las exportaciones de granos y oleaginosas fueron realizadas por un puñado de firmas, que concentran la actividad «Se ponen en eje varias cosas, pero lo certero es que no podemos seguir dependiendo de la especulación que realizan estas compañías, que mientras tenemos un golpe en el mercado de divisas se acopian de 4000 millones de dólares en granos buscando desestabilizar aún más el sector financiero a su favor», denunció la parlamentaria.

El texto del proyecto plantea que la Junta controlaría el comercio de cereales, oleaginosas y sus subproductos, así como garantizaría la provisión interna, independientemente de lo que suceda en el mercado externo; tomaría medidas activas con el fin de evitar los monocultivos; y desarrollaría políticas que fomenten el aumento de valor agregado en las materias primas producidas en nuestro país.