Policía le pegó “cachiporrazo” a un menor. Dos años de prisión en suspenso

Belisle (ADN).- Un policía acusado de haber golpeado en la cabeza a un menor utilizando una cachiporra recibió condena de dos de prisión en suspenso e inhabilitación especial por el doble de tiempo para portar armas de fuego y para custodiar o trasladar detenidos.

La sentencia, adoptada el 13 de mayo de 2013 por la Cámara Tercera en lo Criminal de General Roca, fue confirmada hace pocos días por el Superior Tribunal de Justicia. El delito es “vejaciones agravadas por el uso de violencia en concurso ideal con lesiones leves”.

El Tribunal roquense dio por acreditado que el 22 de marzo de 2009, entre las 5 y 6 de la mañana, cuando un chico de 14 años y un hombre de apellido Martínez estaban, junto a otros amigos, sentados en la plaza céntrica de Coronel Belisle, fueron sorprendidos por la llegada de una comisión policial integrada por siete uniformados, entre los que se encontraba el imputado Ramón Bautista P., con funciones en la Subcomisaría, quien “sin mediar motivo alguno, en pleno ejercicio de la función pública, le pegó, de manera ilegítima, con la cachiporra de goma que portaba en la cabeza (del menor) provocando su desvanecimiento y caída al piso. Tras esto, el menor resultó con lesiones, las que se encuentran certificadas”.

Pero, la defensa del policía acusado sustentó dijo que no estaría acreditado que el menor hubiera sido golpeado con una cachiporra en la cabeza y aseguró que “el personal policial actuó en el ejercicio de sus funciones”. Además, adujo que “no se encuentra acreditado que quien golpeó a la víctima fuera Ramón Bautista P.”. En oposición a las afirmaciones de la defensa, la sentencia cuenta con elementos probatorios suficientes para acreditar dichos hechos, fundamentó uno de los jueces del Superior Tribunal.

Como prueba objetiva, el magistrado refirió que el informe médico es ineludible y tiene idéntica concordancia con los testimonios en su demostración del golpe dado con el objeto que se mencionó, por ser plenamente compatible con lo relatado. “La prueba expuesta por la defensa es inútil para contradecir tales conclusiones”, remarcó.

También, destacó que “la víctima fue golpeada en el hueso temporal con una cachiporra y, de ningún modo, advierto un contexto fáctico que justificara el uso de tal elemento que aumenta el poder vulnerante de quien lo usa, porque fue utilizado contra un menor de 14 años. Como refirieron varios de los policías que declararon como testigos, bastó un disparo al aire para que todo finalizara”, concluyó. (ADN)

 

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