Un solo bolsillo

Uno de los rubros donde un Gobierno gasta dinero, es el de reparaciones por mal uso de los elementos que dependen de las distintas reparticiones públicas, sería importante como política de estado, ejercer un mayor control de la situación, ello redundaría en beneficios traducidos en ahorro de dinero para ser invertido en beneficio de todos.
Hace unos días me toco en una dependencia Policial pasar frente a un termostato de calefacción central, que estaba programado a 34,5°, la primera observación que le realizo a la persona que me acompañaba, es que a esa temperatura nunca llegaría, y que dicha programación, tanto en invierno como verano lo único que hace es que los equipos trabajen sin corte, y se rompan con mayor facilidad, ya que la temperatura de programación no debería superar los 24° para garantizar una mayor vida útil de los equipos, y aparte le digo que no existen dos bolsillos, uno donde se puede negociar los salarios y otro donde sale el dinero para reparar los bienes del estado rotos por mal uso, que el bolsillo es el mismo, y si no aprenden a cuidar, a la hora de actualizar los salarios iba a haber menos dinero.

Cabe aclarar que el mal uso de los elementos no es exclusivo de Dependencias Policiales, en todas las reparticiones públicas nos encontramos con estos problemas, muchas veces son los que trabajan en dichas dependencias, y en muchos casos los usuarios, que no toman conciencia que eso que rompen, es menos dinero que llega en servicios a ellos mismos, podemos ver descuido en Hospitales, Escuelas y otras dependencias administrativas, que insumen al año millones de pesos en reparaciones, que no son debidas al desgaste natural de los elementos, sino al mal uso ó daño intencional.

Por ello sería importante que los Gobiernos Provincial y Municipal adopten políticas activas al respecto, con el fin de generar conciencia en los trabajadores y los usuarios de los servicios públicos, mediante campañas y la habilitación de un 0800 que permita denunciar estas situaciones, generar conciencia y controlar, con el fin de evitar gastos innecesarios, ya que el bolsillo es uno solo.

Roberto Zgaib