Intervienen el Servicio Penitenciario Provincial
Cipolletti.- El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, instruyó al secretario de Seguridad y Justicia de Río Negro, Miguel Bermejo, a que tome las medidas necesarias para la normalización del Servicio Penitenciario Provincial, a partir del motín registrado en la jornada de ayer en instalaciones del Establecimiento Penal Nº 5 de Cipolletti y que terminó hoy con la muerte de un interno.
En este contexto, Bermejo solicitó la renuncia del director del SPP, Walter Puebla Morón, y resolvió designar interventor normalizador al subsecretario de Seguridad y Justicia provincial, Fernando Azcoaga.
La misión que tendrá el interventor será la de organizar el Servicio Penitenciario de Río Negro, conforme de las pautas fijadas por la ley orgánica que lo creó, estableciendo las áreas de gerencia técnica penitenciaria, capacitación, seguridad y educación.
En este marco, Bermejo se trasladó este mediodía a la localidad de Cipolletti para seguir de cerca los hechos.
Un muerto tras motín
Un recluso muerto fue el saldo que arrojó el motín que se registró en el Penal de Ejecución Nº 5 de Cipolletti. La víctima fatal fue identificada con el apellido Tapia, pero no trascendieron mayores detalles de las causas de la muerte.
El origen del conflicto fue la pelea entre un celador y varios de los reclusos, quienes en diálogo con La Mañana de Cipolletti, aseguraron que el uniformado “estaba ebrio” al momento de realizar la habitual requisa.
La situación logró ser controlada luego de que los jueces Gustavo Herrera y Pablo Chirinos, junto al fiscal José Rodríguez Chazarreta y el comisario Raúl Fuentes, dialogaron con los presos logrando que depusieran su actitud.
El motín comenzó cerca de las 19, informó La Mañana.
Durante el enfrentamiento, los policías intentaron controlar la situación pero fue imposible.
Según comentaron los damnificados fueron brutalmente golpeados con palos y también recibieron golpes de puño y patadas.
Los presos prendieron fuego los colchones de sus celdas, por lo que una dotación de Bomberos acudió al lugar para controlar las llamas. Por el humo, los internos debieron salir a los patios y desde allí se comunicaban con sus familiares que estaban fuera del penal esperando saber cómo se encontraban.