Oportunidad para legislar a favor del ambiente ● Juan Pablo Serra

En los últimos tiempos la Legislatura de Río Negro se ha destacado por sancionar leyes de avanzada. Podemos citar como ejemplos la desmanicomialización, la ley de salud sexual y reproductiva, que facilita el acceso a los métodos anticonceptivos temporarios y quirúrgicos, la regulación de la muerte digna y (porqué no) la malograda ley anticianuro.

En pocas horas se tratará en la legislatura la reforma tributaria, que, dada la situación de emergencia que atraviesa la provincia, quita o atenúa beneficios en diferentes impuestos, entre ellos el impuesto automotor.

Es una oportunidad inmejorable para dejar de pensar al sistema tributario exclusivamente como un medio recaudador, sino también como una poderosa herramienta para influir en los comportamientos de los ciudadanos. Es por esto que no debemos dejar pasar la chance de incentivar mediante exenciones impositivas la compra y utilización de vehículos híbridos.

Lamentablemente en nuestro país no existen beneficios impositivos a este tipo de vehículos limpios. Por lo que nuestra provincia puede nuevamente posicionarse en la vanguardia legislativa de Argentina si incluye en la reforma tributaria la de exención impositiva a esta nueva tecnología.

Los autos híbridos combinan un motor naftero y uno a explosión que funcionan de manera individual o conjunta según sea necesario. La performance de estos vehículos puede ser sorprendente. Por ejemplo: aceleración de 0 a 100 km/h. en diez segundos, más de 135 CV de potencia, consumo inferior a cuatro litros de nafta cada 100 km. y emisión de menos de un tercio de CO2 que un vehículo similar que funciona con la tecnología tradicional. Y son mucho más silenciosos.

Además de las ventajas propias de este tipo de autos, tenemos un contexto nacional de escasez de combustibles, crisis petrolera, altos precios, mucha contaminación auditiva y creciente conciencia ambiental. Sin embargo aún no vi ningún híbrido en nuestras calles o rutas.

Esto puede ser explicado por el altísimo precio de estos vehículos en nuestro mercado. Un híbrido muy popular (Toyota Prius) no se consigue en Argentina por menos de 42.000 dls, cuando en EE.UU. se vende desde 25.000 dls.

Los vehículos tradicionales de precio similar a los híbridos tienen un costo de Impuesto Automotor de más de mil pesos por bimestre y un recargo del 1,5% del precio del vehículo si se factura en otra provincia. Evitar estos desembolsos es una interesante estímulo a la compra de un híbrido, y gracias a esto una contribución a un ambiente más saludable.

Además del efecto ahorro para todos los que compren este tipo de autos y de un efecto positivo sobre el medio ambiente, también se puede lograr un efecto imagen altamente beneficioso para el gobierno, cuya política ambiental está en tela de juicio luego de la derogación de la ley anti-cianuro.

 

Juan Pablo Serra

Economista