Volver al Lago Escondido

(Por Julio César Urien*).- El 3 de febrero haremos una nueva #MarchaPorLaSoberanía al #LagoEscondido en laprovincia de Río Negro. Científicos, deportistas, artistas, dirigentes sindicales, sacerdotes, volveremos a recorrer a pie el camino público de Tacuifí que conecta la ruta 40 con el espejo de agua que está virtualmente secuestrado por el magnate británico Joe Lewis.

Su empresa Hidden Lake mantiene cerrado el acceso, contrariando de lo que ordenó el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro. El interés particular de un propietario veleidoso impide el goce de una parte de nuestra tierra que aloja además el único lago de la región de El Bolsón.

Al bloqueo con tranqueras y el dragado de ríos para que no se puedan atravesar a pie, se le agrega el fogoneo de rumores y desinformación para alarmar al resto de los propietarios de la zona sobre nuestras intenciones.

A pesar de la influencia que tiene Lewis en la provincia, las dos marchas de 2017 pusieron fin al tabú con respecto al acceso al lago. Esas iniciativas pacíficas, apoyadas la comunidad local, 15 rectores de universidades nacionales, gremios y el colectivo de sacerdotes de la opción por los pobres, tuvieron una aceptación generalizada.

Por eso, con buen tino, la jueza de El Bolsón, Erika Fontela, decidió mediar en las tensiones sociales generadas por el millonario extravagante, creando una comisión para atender el reclamo de la comunidad local.

Esta instancia, integrada por la delegación local de la fundación ambientalista FIPCA y por abogados de Lewis se reunirá por primera vez el 2 de febrero para tratar la puesta en marcha de un mecanismo permanente para que público pueda disfrutar del lago de manera rutinaria.

El mejor argumento ambientalista y soberanista es la experiencia misma de recorrer el camino público a través los paisajes naturales realmente magníficos que hoy se encuentran prisioneros del capricho de un privado y de sus misteriosos proyectos de loteo.

Por esa razón invitamos a sumarse a esta edición a la propia jueza Fontela, a la senadora nacional Magdalena Odarda y al diputado provincial Alejo Ramos Mejía.

Lago Escondido es un símbolo de la capacidad de movilización de una comunidad sensibilizada en la defensa de los valores de la democracia política y el medioambiente. De un modelo de desarrollo económico fundado en la solidaridad y no en la mera avaricia.

La acción expansionista de Lewis, apropiándose de surgentes de agua, concentrando inmensas extensiones de tierra en zona de frontera, es el centro de las tensiones sociales en la región.

Por eso las marchas por la soberanía irritan a algunos, a pesar del alto nivel de organización, el respeto y disciplina con que se llevan adelante.

La razón profunda de esta preocupación hay que buscarla en que el éxito estas iniciativas que consisten menos en montar una travesía bucólica, que en haber resuelto con diálogo contradicciones que parecían irremontables.

Y, más importante aún, haber impuesto la razón de lo público -a través de la articulación de las instituciones y la sociedad civil- sobre el poder impune de las corporaciones del dinero.

*Presidente de la Fundación para Promover la Cultura del Agua