Octubre: LLA promueve alianzas con siete gobernadores

(ADN).- El objetivo es «ganarle al kirchnerismo» indican desde la Casa Rosada. En ese esquema, Karina Milei, «El Jefe», avanza en acuerdos con siete gobernadores para aplicar el modelo Chaco, y unificar fuerzas contra el peronismo para lograr más bancas en la elección de octubre. Con el envión del triunfo en Capital, y el acuerdo cerrado -aunque faltan detalles- en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno quiere cumplir la máxima de Javier Milei y «pintar a la argentina de violeta».

La armadora de La Libertad Avanza dialoga con gobernadores del PRO, provincialistas, y radicales y peronistas con peluca. Corrientes, Entre Ríos, Catamarca, Tucumán, San Luis, San Juan y Neuquén son los distritos donde hay sondeos o avanzadas charlas.

El “modelo” a imitar es el de Chaco, donde el gobernador radical Leandro Zdero logró, el pasado domingo 11 de mayo, el triunfo y ocho diputados provinciales, dos de los cuales pertenecen a la escudería violeta.

La misma Chaco, y otras gobernaciones radicales como Corrientes, con Gustavo Valdés (esta última también elegirá gobernador, el último día de agosto) ya comenzaron o están por comenzar ese camino de diálogo, a fin de llegar a un acuerdo preelectoral que, en la mayoría de los casos, ayude a derrotar al peronismo en cada distrito. Macristas como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), peronistas como Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), y caudillos provinciales como Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan) también se muestran dispuestos a acordar con el Gobierno, sin dejar de hacer valer que son ellos, y no los libertarios, los que manejan el territorio. Lo hacen, aún a pesar de las dificultades financieras que todos afrontan, por la baja en la recaudación, el corte de la obra pública y la falta de pago a las cajas jubilatorias de 13 provincias.

“Nosotros adelantamos la elección. Le dijimos si querían venir. Ganamos y quedamos bien posicionados, sin problemas ni fricciones”, comentaron desde el gobierno chaqueño, que cuando anunció la alianza con LLA, en marzo, consiguió $120.000 millones en anticipos financieros desde la Casa Rosada. La idea compartida: quedarse con dos de los tres senadores nacionales que se pondrán en juego en esa provincia, y de ese modo reducir las chances del exgobernador peronista Jorge Milton Capitanich, que en las elecciones provinciales logró el 33 por ciento de los votos.

Al igual que en Chaco, los gobiernos radicales en Mendoza y Corrientes comparten electorado con Milei, aunque las situaciones son distintas. Desde el radicalismo correntino, que maneja la provincia mesopotámica desde 2001, afirman que un acuerdo “es totalmente posible”, tanto para las elecciones a gobernador como a las de diputados nacionales, en octubre. “Depende mucho más de LLA que de nosotros”, se atajan cerca de Valdés, mientras comentan que “en la provincia ellos [los libertarios] tienen poco y nada, sería inteligente acordar”. Con el peronismo dividido y la oposición del exgobernador Ricardo Colombi, en el gobierno correntino afirman que los diálogos iniciales con Karina Milei y su principal colaborador, Eduardo “Lule” Menem, dejaron sentada una vocación común, pero que aún no hay definiciones.

En Mendoza, el gobernador Alfredo Cornejo inició meses atrás un diálogo, pero hoy la conversación está terminada y la desconfianza es total. “Se ha venido charlando, pero hoy es más que difícil”, reconocen cerca del gobernador. Cornejo afronta una situación similar a la de Corrientes, ante la falta de referentes de peso que puedan enfrentarlo, salvo que el ministro de Defensa, Luis Petri, aún afiliado radical, decida ser candidato, como lo muestra el “congreso paralelo” que organizó este fin de semana. Con Cornejo al mando de la estructura partidaria, se cayeron, al menos por ahora, las posibilidades de un “acuerdo táctico” para derrotar al peronismo y quedarse entre ambos con la mayoría de las 5 bancas de diputados nacionales en disputa. Para colmo, la vicegobernadora, la macrista Hebe Casado, anunció su pase a LLA días atrás, con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como madrina política.

Los peronistas “con peluca”, el catamarqueño Jalil y el tucumano Osvaldo Jaldo, también dialogan y podrían acordar. En Catamarca, según cuentan cerca del gobernador, “los libertarios van segundos en las encuestas” por detrás del oficialismo, un dato que alienta la confluencia. Jalil, de hecho, afirmó esta semana que le gustaría que Milei visite la provincia en breve.

En Tucumán, y aunque le traería un fuerte costo político, Jaldo analiza ofrecerle a Lisandro Catalán, vicejefe de gabinete de Interior, ser parte de la lista en la competencia por cuatro bancas en Diputados. “Falta mucho para octubre”, se atajan desde la gobernación, sin descartar ese acuerdo.

Al igual que en Chaco, Frigerio enfrenta en Entre Ríos una elección a senadores nacionales con un peronismo unido, y quedarse con dos de las tres bancas es un fuerte incentivo para la unidad.

Distinta es la situación en Chubut, que conduce el también macrista Ignacio Torres, donde sólo se ponen en juego dos bancas. “Puede haber acuerdo táctico ahí para que el peronismo se quede sin ninguna banca”, es la premisa según un referente del armado libertario chubutense. Lo mismo se aplica para San Juan, donde el mandatario Marcelo Orrego (que colaboró y mucho con el Gobierno en el Congreso) busca ganar una elección donde se compite por tres bancas.

“Estamos conversando”, repiten por lo bajo cerca del gobernador de San Luis, Claudio Poggi, que la semana pasada estuvo en la Casa Rosada con el jefe de gabinete, Guillermo Francos. Ganarle al PJ del exgobernador Alberto Rodríguez Saá en octubre es vital para Poggi, que el pasado 11 triunfó con comodidad las elecciones a legisladores provinciales, con un 46 por ciento de los votos, muy lejos de dos opciones libertarias que no contaron con el aval de Balcarce 50.

En Neuquén, el ex-MPN Rolando Figueroa podría también buscar enfrentar, junto a LLA, al peronismo neuquino, en la búsqueda de ganar, también allí, dos de los tres senadores en disputa.

En dos provincias estratégicas, como Córdoba y Santa Fe, gobiernan mandatarios de “centro”, y el acuerdo no parece posible. “En algunas habrá acuerdo, en otras no, es difícil preverlo desde ahora. Pero hasta Mauricio Macri ya va cambiando de posición”, ironizaban desde un despacho importante de Balcarce 50, en relación al acercamiento -vía WhatsApp- del expresidente con Milei, luego del bombardeo cruzado entre ambos en torno a la elección en la ciudad.