Dólar y saqueo. ADN

El triunfo de La Libertad Avanza en la ciudad de Buenos Aires agudizó los planes de la Casa Rosada, que profundizó su embate contra las provincias y magnificó el ajuste. En cada tuit, el Presidente certifica que («todo marcha de acuerdo al plan») TMAP, la firma que implementó en su comunicación. Un mensaje que instaló el asesor Santiago Caputo y se diseminó en el mundo libertario.
La intensidad -y la crueldad- del ajuste se plasmó esta semana en el desmantelamiento del hospital de niños Garrahan. Cada historia que cuentan médicos (mal pagos), pacientes y padres desgarran, como cada imagen de un abuelo golpeado en el Congreso los miércoles. Pero TMAP, porque hay anestesia social y poca capacidad de reacción política de la oposición que no sabe cómo enfrentar un fenómeno avasallante.
Los gobernadores ensayan pero no dan en la tecla. Son, en definitiva, de los sectores más saqueados en materia de recursos y fondos por la Nación, pero tienen temor político, una inconsistencia histórica en el país de los caudillos. Quizás ahí apunta el discurso de Alberto Weretilneck cuando dice que la próxima elección será «Río Negro contra Buenos Aires». Un intento épico, pero en soledad. Su discurso federal no está apalancado en una liga de gobernadores, ni en un proyecto colectivo, ni siquiera patagónico. Una quijotada. Aún en ese contexto alza la voz, y pide por las obras inconclusas en las rutas nacionales y esta semana alertó que el plan para que los argentinos saquen los dólares del colchón, pone -una vez más- en riesgo a las provincias.
Luis «Toto» Caputo sacó de la galera un segundo blanqueo, esta vez permanente e indefinido, pero sin ley. Pretende que los organismos como el ARCA (ex Afip) y las agencias provinciales hagan la vista gorda al movimiento de hasta 50 millones de pesos y 4 mil dólares mensuales en cuentas de particulares, pero sin instrumento legal. Demasiado anarco capitalista, aún para quienes quieren dar una mano. El Ministro de Economía busca que ese dinero vaya al sistema financiero para que los bancos presten dinero y se mantenga el circuito en metálico argentino (dolarización endógena) de modo que no se dispare la demanda en moneda estadounidense y así mantener el dólar barato, al menos, hasta las elecciones de octubre lo que le garantiza sostener en índices bajos la inflación, el único activo de la gestión. En carambola, pretende que haya un movimiento de dinero para que dinamice el consumo, que sigue en baja.
Pero los gobernadores pierden Ingresos Brutos, en esa jugada, y quedan sin herramientas para las alertas en altos movimientos de dinero, que están obligados a denunciar. Cierto es que se podrían beneficiar si los dólares del colchón van a la compra de vehículos o viviendas por el cobro de impuestos posteriores, pero la gente ya no paga. En Río Negro, se cayó en el último mes el 50% del pago de patentes, un tema que impacta en la recaudación y en la coparticipación interna.
Esa merma alerta a los intendentes que ven caer sus ingresos. Algunos tienen respaldo pero otros viven al día y mandan señales de auxilio. Esta semana la Secretaria de Hacienda de Viedma manifestó ese cuadro de situación, confirmando la licuación de ingresos por coparticipación. También intendentes de municipios opositores. La cadena se tensa. TMAP ¿Cuál? El de la Ley Bases y el Pacto de Mayo. El saqueo estuvo planificado, pero avisado y firmado. Y ahora Nación encamina una reforma tributaria que profundiza la perdida de recursos.
Todo apunta a una tormenta perfecta, casi calcada a la de los 90, o la de los 70. Un artículo periodístico lo graficó hace unos meses: «Milei y la cuarta M» en referencia a la continuidad del plan económico que impuso (José Alfredo) Martín de Hoz en la dictadura cívico-militar de 1976, y sus sucesivos alumnos (Carlos) Menem y (Mauricio) Macri.
Argentina vuelve a ser un país primario, sólo anclado al campo y los recursos mineros e hidrocarburíferos. No hay valor agregado. Caen las acciones de la industria, las pymes, el turismo interno, las economías regionales, y el conglomerado de la ciencia y técnica. Pero vuelve la economía de los servicios (comunicaciones y financieros).
En este escenario debe moverse el Gobierno, con un calendario electoral que se acerca. Hoy comienza junio y queda poco más de cuatro meses para el 26 de octubre. Antes, habrá que definir alianzas y elegir candidatos. La Justicia Federal Electoral ya mandó resolución a los partidos para que definan mecanismos de internas, al haber desaparecido las PASO. Weretilneck se aferra a la defensa de los rionegrinos, pero sin criticar a Milei, no le reporta. Ya está avisado por Move Group y su consultor Derek Hampton. Por eso sus reclamos son al Gobierno Nacional o Buenos Aires. Debe afianzar el provincialismo y alejarse de los partidos nacionales, como el peronismo o la LLA. Sin embargo debe tener un adversario y es el centralismo porteño. Asegura que el peronismo ya fue, que mutó al kirchnerismo y eso es pasado, así que se concentra en el futuro y ensaya disputas con los libertarios locales. Criticó al intendente de Allen, único en su especie, y su alter ego, Facundo López, se encargó de Lorena Villaverde.
Weretilneck se subió al ring. Lo hizo además cuando a LLA le llueven problemas. Esta semana surgió el escándalo en ANSES con la salida del director de la agencia Cipolletti en medio de denuncias contra la conducción del partido por pedido del «diezmo». El eyectado Rafael Cuchinelli se quejó porque no puede haber discrepancias con la diputada y jefa del partido, porque te ralean. Incluso ventiló que le pidieron comprar con la «caja chica» del organismo champan por 1.500.000 pesos. Lo curioso es que el famoso aporte partidario se reclamaba incluso antes que LLA estuviera constituido como tal.
El caso hizo sonreír a los posibles aliados, que disputan con la dirigente de San Antonio el armado liberal. El PRO hizo silencio pero varios de sus dirigentes se encargaron de viralizar el audio de la entrevista de Cuchinelli con la denuncia. En cambio, Aníbal Tortoriello se despachó en público, y en una entrevista radial dijo que es «lamentable» y defendió la gestión del funcionario.
Solo hay unidad de criterio en el mundo liberal cuando apuntan contra el Gobernador y su gestión. LLA, el PRO y CREO fustigan la administración provincial. También el líder de Primero Río Negro, quien advirtió sobre «inacción propia» tras el reclamo de Weretilneck por el estado de las rutas nacionales. Así, Ariel Rivero mantiene fidelidad con Milei.
Esos embates ratifican la estrategia de Juntos de confrontar con LLA y romper la polarización nacional en Río Negro, intentando evitar que eso los relegue al tercer lugar y perder los dos escaños que tiene en el Congreso.
Alertado, el peronismo salió a mostrarse unido y vivo, dos condiciones de las que -por ahora- carece. Los voceros fueron el diputado Martín Soria y la legisladora Ana Marks, quienes criticaron el acompañamiento del oficialismo a Milei en la Ley Bases y otros temas que le dieron gobernabilidad. Quien resumió la idea de esta campaña fue el senador Martín Doñate, quien después participar en la reunión nacional del PJ, alertó: «Es contra Milei».
La buena noticia es que ayer, el jefe bonaerense, Axel Kicillof, instó a que el adversario «está afuera, no adentro» y «es Milei» ratificó, tras defender a Cristina Fernández por la «persecución» judicial. Todo indica que habrá unidad. En ese marco, la presidenta del partido vendrá a Río Negro. ¿Estará el partido y el mundo nac and pop a la altura? Hoy no da esa sensación. Todos pujan por un espacio. Desde el Frente Renovador, pasando por el espacio de Juan Grabois, hasta las líneas perucas.
Hay inquietud también por el sorismo. Mientras Martín Soria sigue al pie de la letra el acuerdo con Doñate y despotrica contra Milei (y combate a Villaverde), su hermana María Emilia manda señales confusas. Su tropa votó a favor del acuerdo con el consorcio VMOS en la Legislatura, y sus reiterados encuentros con el Gobernador la licúan como opositora.
En todos los espacios hay lio. Un observador indicó «está todo roto». El mundo libertario en cuatro partidos, el peronismo y sus mil caras, la UCR no logró tranquilizar su interna tras la fallida elección del 18 de mayo, el PRO resistiendo el «salto en garrocha» a LLA y el proceso de licuación. Juntos no es la excepción. Hay mucho ruido, aunque el aparato partido-estatal hace esfuerzos para que no se noten.
Pero esta semana hubo una declaración que rompe con esa pretensión: el ex intendente de Bariloche, y secretario del partido (el tercero en la línea de sucesión detrás de Weretilneck y Pedro Pesatti), denunció un complot entre el Gobierno y el Ministerio Público Fiscal para «coaccionar» a dirigentes políticos con la causa Techo Digno. Muy grave. Gustavo Gennuso se cansó, y ya no tiene nada que perder. Todavía pertenece a la estructura pero espera sentado la carta de expulsión.
El partido ya perdió a una de sus vicepresidentas, y ex gobernadora, Arabela Carreras, que se fue y fundó Hacemos. Ahora le sigue Gennuso. Y muchos se preguntan qué quiso decir Diego Ramello, el intendente de Choele Choel, con su carta al defender la obra de la rotonda cuando asegura que «Choele no es moneda de cambio de nadie», ni le «interesan las grietas ni los bandos»? .