Críticas al plan nuclear de Milei y el “cientificidio”

(ADN).- La ex presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, denunció la progresiva destrucción del sector nuclear argentino. Desde el Centro Cívico de Bariloche, una de las ciudades con mayor desarrollo en ciencia y tecnología del país, aseguró además que “lo que están prometiendo para el área es imposible de cumplir desde lo técnico y desde lo real”.
Serquis advirtió que el nuevo plan oficial en materia nuclear representa “una estrategia de desmantelamiento con una fachada de modernización”. Y explicó que el proyecto CAREM, primer reactor de potencia íntegramente diseñado y construido en el país, está paralizado con un 65% de avance físico. El Gobierno busca reemplazarlo por un modelo experimental que apenas cuenta con una patente registrada, sin especificaciones técnicas ni destino de construcción definido.
“Es un blef técnico y político. No hay lugar de instalación, no hay equipamiento, no hay grupo consolidado para diseñarlo. Desfinancian lo que ya estaba avanzado para financiar un dibujo”, dijo. También reveló que el 20% del personal técnico del CAREM ya renunció y que la desarticulación del equipo implica la pérdida de conocimiento acumulado durante años: “Hay 700 millones de dólares de inversión hundida. Si no se avanza, ese reactor va a quedar obsoleto”.
Asimismo alertó sobre el riesgo de paralización del reactor RA-10, un desarrollo clave para la producción de radioisótopos y la exportación de tecnología, cuyo cronograma no se cumpliría este año. Señaló que parte del presupuesto originalmente asignado al CAREM se utilizó para saldar deudas con INVAP, la empresa rionegrina de tecnología, dejando a ambos proyectos sin financiamiento adecuado.
Otro punto crítico es la situación de la empresa estatal IMPSA, fabricante del recipiente de presión del CAREM, que el Gobierno pretende privatizar. “Eso significaría la pérdida de industria nacional, de trabajo calificado, y de soberanía. Porque lo que no se construye acá se va a tener que importar”, señaló.
La actividad fue convocada por la Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología, el Colectivo de Ingresantes a Carrera de Investigación de CONICET, trabajadores de INTA, Parques Nacionales y CNEA, la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT), ATE-Conicet y los gremios de docentes universitarios, entre otros.
Los organizadores denunciaron el congelamiento de incorporaciones a la carrera de Investigador Científico y de Personal de Apoyo del CONICET y la paralización de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, entre otras medidas a las que apuntaron parte del “Cientificidio”. “Matar la ciencia es matar la posibilidad de desarrollo del país. Si seguimos desmantelando lo que tenemos, nunca vamos a poder construir un futuro distinto”, dijo Serquis.