ATUR: La elección del director ejecutivo divide las aguas

(ADN).- Tras el anuncio de la creación de la nueva Agencia de Turismo Río Negro (ATUR) y su posterior dilación (ya que estaba estipulado por ley que arranque el 1 de enero pasado), todo parecía que era el Estado el que “empastaba” los procesos. Sin embargo, sorpresivamente es el sector privado rionegrino del turismo, el que no logra ponerse de acuerdo.
¿Qué pasó? El Gobierno Provincial comenzó a poner en marcha la Agencia, la cual está conformada por un directorio de 14 miembros, que trabajan ad honorem, de los cuales 10 son empresarios turísticos de toda la provincia y 4 son representantes provinciales. Puntualmente ministros.
Sin embargo, los tironeos comenzaron antes de conformarse dicho directorio. Las sensibilidades y posturas encontradas, pusieron a empresarios vs empresarios. De un lado está Bariloche y del otro lado, el resto: los representantes de la Estepa, el Valle y la Zona Atlántica.
El punto de inflexión fue la elección del director ejecutivo. Si bien el Gobernador tenía la potestad de nombrarlo, le dejó esa responsabilidad al sector privado y ellos, lejos de conseguir un consenso, comenzaron a confrontar.
Ya es de público conocimiento, que desde Bariloche se sugirió el nombre del gerente de Emprotur, Diego Piquín, quien cuenta con una década de trayectoria en ese cargo y vasta experiencia en el rubro.
Pero no gustaron las formas y desde el otro lado, comenzaron a proponer otros nombres. Esto generó rispideces y por esa razón, se llegó a la conclusión que se deberá llamar a un concurso público para definir a la persona. Mientras tanto, el tiempo transcurre. Ahora, están definiendo los requerimientos y condiciones de ese concurso, donde también surgieron diferencias.
Además que la persona elegida deberá tener un título especializado en turismo, se está especificando, que deberá residir de manera permanente en Río Negro. Este parece ser un requisito excluyente para Piquín, quien mora en Bariloche y Buenos Aires por partes iguales, pero que trabaja desde ambas ciudades para promocionar y posicionar a Bariloche. Esto conforma al empresariado andino, pero no a los demás.
Mientras tanto, los CV comienzan a surgir por debajo de las piedras y los candidatos ya no escasean como antes. Lo cierto es que en este contexto, Bariloche no quiere perder el protagonismo que entiende, merece.
Vale recordar, que el propio gobernador Alberto Weretilneck había prometido públicamente que la presidencia recaería en una persona de la ciudad turística más importante de la provincia. Pero eso no sucedió y hoy el titular de la ATUR es una figura de su extrema confianza: el cipoleño Fabián Gatti, actual ministro de Gobierno, Trabajo y Turismo.
Además, hace algunos meses, se nombró a Marisol Martínez (exsecretaria de Turismo de Las Grutas) como la subsecretaria de Turismo de Río Negro, quien está trabajando denodadamente en el área, con pulso firme y tomando definiciones. Todo esto, puso sensible a los privados de Bariloche, quienes se sienten menospreciados y esperan que, por lo menos, les aseguren la figura del director ejecutivo.
Hoy tampoco tienen esta certeza y el concurso genera incertidumbre en todos los actores. Mientras tanto, los cuatro directores de la Agencia que representan al Estado (que son los ministros de Gobierno, la de Energía, el de Producción y el de Acción Social), son testigos principales de una puja que les es inherente, pero de la cual no participan.
Así las cosas, ya trascurrió casi medio año de 2025 y la ATUR sigue sin arrancar.