En el Valle los médicos se van al sistema privado
(ADN).- La diáspora comenzó hace unos días en Cipolletti, donde las autoridades del hospital Pedro Moguillansky tuvieron que reorganizar su funcionamiento por las renuncias de médicos, especialmente en el sector de pediatría. Ahora, en el López Lima de Roca también se registraron numerosas bajas complicando un escenario que ya era difícil de sostener en varios servicios.
La mayoría de las salidas -explican desde los nosocomios- tienen que ver con pases al sector privado, donde los salarios son más altos que los garantizados por el Ministerio de Salud de la provincia. Así, los médicos cumplen con aquel consejo del gobernador Alberto Weretilneck en medio del conflicto de salud, cuando les dijo que si tenían propuestas, las tomaran.
Al menos nueve médicos dejaron de formar parte del staff del hospital roquense durante las últimas semanas, entre ellas la jefa de Guardia, Marina Aravena Ortiz, quien se desempeñó desde diciembre y hasta abril como directora interina del López Lima.
En ese caso el nuevo destino fue el sector privado de Cipolletti, pero también hubo salidas hacia una clínica de Villa Regina y una pareja de médicos venezolanos que también se desempeñaban la Guardia orientaron la continuidad de sus carreras hacia Neuquén.
Dos especialistas de la UTI pediátrica, dos psiquiatras y una médica clínica completan el cuadro descripto por agentes del López Lima.
Ante esta situación, dirigentes del gremio Asspur informaron al diario Río Negro que están en proceso de elaboración de un informe sobre todas las renuncias registradas en forma reciente en los hospitales del Alto Valle.
“En el Alto Valle Oeste es donde más se registran las renuncias y en el Alto Valle Este el registro más significativo es de reducción horaria. Pasan de dedicación full a part time, de menos de 30 horas. Se resienten mucho los servicios, es un panorama crítico para algunas áreas”, describió una fuente gremial.
Este diario también consultó a la nueva directora del hospital, Silvana Aguilar, quien confirmó que la dificultad principal del escenario actual tiene que ver con el pase a jornada reducida por parte de varios profesionales.
“El recurso humano siempre ha sido escaso, sumado a las licencias, que en muchos casos son por tiempo prolongado. Y hay que tener en cuenta también que los sueldos son más atractivos en la parte privada y la mayoría de los médicos, si bien hay algunas renuncias, se están pasando a la modalidad part time, que permite trabajar en el hospital y afuera”, explicó Aguilar.
En Roca una de las situaciones más complejas se registra en el Servicio de Ginecología, que funciona con un muy bajo número de profesionales desde hace meses.
Esa realidad obligó a reorganizar el sistema de atención, derivando partos y algunas intervenciones a hospitales de otras localidades, además de reducir a niveles mínimos la atención por consultorio.