El PO tiene candidato y busca unificar la fórmula con el FIT

(ADN).- La izquierda rionegrina se mueve al ritmo del próximo calendario electoral. Ayer, el plenario provincial del Partido Obrero (PO) nominó a Gabriel Musa como pre-candidato a gobernador. La nominación -ahora- es puesta a consideración al resto de los partidos del Frente de Izquierda- Unidad para avanzar en acuerdos e ir en forma unificada a las elecciones de 2023.

Bajo la consigna «Fuera los políticos capitalistas. Por un movimiento popular con bandera socialista», el PO reunió a militantes de Bariloche, Villa Regina, Cipolletti, Fiske Menuco, Godoy y Conesa.

El flamante precandidato enfatizó: “el adelantamiento electoral que impulsa Juntos Somos Rio Negro ha sido sellado con todas las fuerzas del régimen, excepto el Frente de Izquierda. Han votado la puesta en pie de un festival de colectoras para que los distintos partidos del régimen se repartan cargos en momentos que todos coinciden que la crisis la paguen las y los trabajadores”.

Y agregó: “El proceso electoral encontrará una provincia donde se profundizó la desindustrialización, endeudamiento, el saqueo de los recursos naturales, el aumento de la pobreza, la indigencia y el desmantelamiento de los sistemas educativos y de salud. También plagada de impunidad, desapariciones y asesinatos. Las pésimas condiciones de la provincia son responsabilidad de todos los que nos gobernaron junto con el FMI».

“En oposición a esta realidad, el Partido Obrero en el FIT-U impulsa y apoya las luchas de las y los trabajadores en defensa del trabajo, el salario, el 40% por zona desfavorable, las jubilaciones, el ambiente, el pueblo mapuche y todos los derechos, de la juventud que estudia y trabaja precarizada, y que lucha por el boleto educativo y trabajo genuino». «Batallamos por un programa de salida que parta de la provincialización de los puertos, el control obrero de la producción frutícola, la defensa del ambiente en rechazo a los emprendimientos contaminantes y un plan de viviendas populares para el desarrollo del trabajo y la lucha contra el déficit habitacional, y de poner toda la riqueza producida por la clase trabajadora a disposición de sus necesidades, y no del Plan Castello».

Este programa solo lo defiende la izquierda que lucha todos los días y que tiene como norte estratégico un gobierno de las y los trabajadores», finalizó Musa.