Todo en su medida y armoniosamente. ADN

No eran tiempos tranquilos para el país ni para el peronismo y entonces el General Perón para distender y resistir presiones, parió aquella frase “todo a su debido tiempo y armoniosamente” y salió victorioso con su discurso. Esto fue utilizado en varias oportunidades en la jerga política. También la música tiene un título “Todo en su medida y armoniosamente”, un instrumental ejecutado por El Trío, de Lapouble-Lew-Cavasco.

Así llegó Juntos Somos Río Negro a la Asamblea de Los Menucos, un hito en el inicio de la etapa electoral que se avecina. Fue a medida y armoniosamente y así lo acordaron previamente en una reunión en la Casa de Gobierno, el senador Alberto Weretilneck y la gobernadora Arabela Carreras.

A buen entendedor pocas palabras. “Allí se acordó todo” -aseguraron voceros calificados de JSRN- y ahora a trabajar para ganar. “Todo es todo”, responden ante la ansiedad de sus interlocutores. El acuerdo contiene el trazo grueso (que incluye el próximo destino de la mandataria) y hasta el 15 de diciembre se irán delineando espacios en las listas y el futuro gobierno.

Weretilneck tiene ahora la tarea de la conducción de la estrategia para las urnas con el acompañamiento de todo el Gobierno y sus funcionarios, aunque algunos quizás lleguen a abril en zapatillas para «patear» los barrios fuera del escritorio en modo de candidatos. ¿Eso requiere cambios en el Gabinete? Dependerá del caso (candidaturas y fechas). Lo que sí tiene destino de modificaciones son las carteras de Salud y Seguridad, no en sus conducciones pero sí en segundas y terceras líneas para dar respuesta a demandas muy presentes hoy en la sociedad.

¿Quién acompañará al senador en la cabeza de la lista verde? Suenan dos nombres: Pedro Pesatti, intendente de Viedma, y Gustavo Gennuso, jefe comunal de Bariloche. Son los únicos? No. Las evaluaciones incluyen mujeres. El primero con consenso y votos y su nombre remite al nacimiento de Juntos desde el parlamento. El segundo, un poco más golpeado en su ciudad, quien además dejó en claro que no le gustan los puestos legislativos y que prefiere el desafío del ejecutor. No tiene reelección en el municipio lacustre. ¿Tendrá destino de gabinete en la próxima administración provincial?

Previo a las elecciones hay una silenciosa batalla por el poder territorial, donde el Alto Valle juega predominios, aún con una dirigencia desgastada, en algunos casos, u opacadas por la sangre joven que viene pidiendo pista y en esto hay varios funcionarios del Ejecutivo e intendentes que sin duda dentro de cuatro años protagonizarán espacios propios en Juntos.

En algún momento se pensó que habría una línea Viedma-Bariloche en crecimiento, pero no prosperó por muchos motivos, pero fundamentalmente porque fue un desafío no aceptado por quienes tenían la responsabilidad de ser artífices.

Si se revalúa la incidencia de Bariloche, Cipolletti, General Roca y Viedma, hay debilidades en figuras potentes y de peso. Sólo la figura de Weretilneck remite a los viejos caudillos. Dirigentes más lavados y formateados en los nuevos estilos de la comunicación. Los partidos y los locales perdieron peso.

En Viedma y la costa atlántica, salvo Pesatti, dueño y protagonista de la capital, el resto de la dirigencia no tuvo crecimientos notables, salvo las excepciones del caso como el rol de operador multifuncional de Facundo López ¿Cómo juega entonces la capital provincial si queda fuera de la fórmula?

Si Pesatti deja el municipio, el legislador Marcelo Szczygol podría sucederlo. El radicalismo de corte macrista prometió dar pelea con el propósito de volver al poder bajo la invocación de Jorge Ferreira y José Luis Foulkes.

En Bariloche la diferencia la hace Arabela Carreras, con un porcentaje superior al 60 de adhesión. Resta que se devele el rol electoral que tendrá, pero su figura da mayor tranquilidad en la cordillera que es un bastión de muchos votos para empujar al triunfo, donde Cambia Río Negro no hace pie y el peronismo está fraccionado.

En el Alto Valle está en competencia, fundamentalmente Cipolletti, donde Juntos podría competir con una cara nueva y joven. Asoma el ministro Rodrigo Buteler. Una apuesta interesante. En General Roca, Di Giacomo goza del beneficio del «cuartel de invierno”, Palmieri no quiere estar más en primera línea y le cuesta salir de la zona de confort. La apuesta es entonces a Carlos Banacloy, para pelear en la trinchera sorista.

En estas cuatro ciudades se concentra más del 60 por ciento del electorado. Luego Juntos tiene ventaja en el resto de la provincia, incluso si se avanza en el promocionado “gran acuerdo provincial” puede abrir canales de vertientes de votos provenientes de otros candidatos o figuras con consenso. Se puede dar con el radicalismo en la región sur, con el peronismo e incluso con el massismo, donde por ejemplo Luis Albrieu se erige como candidato favorito en Villa Regina.

Juntos va a las urnas a medida de su propuesta de crecimiento como fuerza provincial y armoniosamente.