Abril está cerca. ADN

La gobernadora, Arabela Carreras, confirmó que en el 2023 las elecciones provinciales serán separadas de las nacionales. Si bien esto ha sido casi una norma en Río Negro, hoy el escenario nacional obliga a pensar en el desdoblamiento y son varios los gobernadores que analizan esa posibilidad.

Las declaraciones de la mandataria fueron vertidas luego que acudiera a la Quinta de Olivos, junto con el senador Alberto Weretilneck, a un encuentro con el Presidente, de quien dijo que estaba “preocupado” por la situación del país, diagnóstico que Carreras también comparte porque incide en Río Negro.

La gobernadora firmaría el decreto a fin de año -90 días antes- y a partir de entonces, salvo un corto período de vacaciones, todo tendrá un ritmo febril. La política ingresa en esa montaña rusa de vértigo intenso.

Juntos rearma fuerzas y se recluye en el partido. Volverá a convocar desde el plano provincial invitando a los rionegrinos a refugiarse en la provincia y blindar sus fronteras. En este terreno juega con los ojos cerrados.

Otra de las precisiones de Carreras que vale señalar estuvo destinada a llevar tranquilidad hacia adentro del partido del gobierno. Dijo estar confiada en resolver sin conflictos todas las candidaturas de JSRN. Fue precisa al destacar que “no queramos repetir la confrontación que a nivel nacional lleva al país al abismo”. Una reflexión referenciada en sí misma y en el senador y presidente de Juntos, que posterga cualquier definición sobre candidaturas hacia el 2023.

No es todo. Carreras destacó que “tanto Alberto Weretilneck como yo buscamos más el consenso que la confrontación” y “somos los que sostenemos el diálogo con el partido y con la oposición”

Estas declaraciones tranquilizan, ordenan y ofrecen seguridad a la población. Esto no significa que en los laboratorios de las máximas autoridades de Juntos no estén delineando la estrategia final, que también tiene como tema importante la fecha de elecciones en algunos municipios.

En esto juega un rol prioritario decidir si los comicios a intendente de Cipolletti serán junto la elección de gobernador, vice gobernador y legisladores. Toda una definición teniendo en cuenta la importancia que adquiere este tema en el bastión de Juntos por el Cambio. Cualquier definición condiciona a Aníbal Tortoriello. También podría votarse en la misma fecha en un par más de municipalidades.

Cabe recordar que el adelantamiento de las elecciones en Río Negro, permitió a Juntos sortear la trampa de la grieta nacional. Se puso por encima de la política dual y saltó el abismo. Se alejó de los polos en competencia e incluso dejó sin fundamentos aquella retahíla electoral de Martín Soria: “Weretilneck es Macri”.

Juntos vuelve sobre sus pasos y se refugia en la matriz provincialista para salirse del escenario de la opción nacional, sobre todo en las articulaciones políticas surgidas de los pasillos del Senado de la Nación. Queda solo, de esta manera, el vínculo institucional de la gobernadora con la Casa Rosada.

Adelantar las elecciones a principio del 2023, exige -frente a JxC y el peronismo- señales y movimientos estratégicos que brinden precisión. Una de ellas abortar todo intento de “ligar” al senador con una de los polos de la grieta nacional y dejar sin valor a la referencia que “Weretilneck es Cristina”.

Queda por ver cómo se desarrollará el trabajo conjunto del ex gobernador con Martín Doñate y los compromisos asumidos ante los municipios y la sociedad.

Quizás se ingrese en un stand by o la puesta en marcha de opciones válidas para la estrategia acuerdista.

Juntos tiene en claro cuál es su adversario, también sabe que un nuevo período gubernamental consolida definitivamente su proyecto de poder en Río Negro, pero no quiere sorpresas.