El hidrógeno que oxigena. ADN

El anuncio de instalar una planta para producir hidrógeno verde en Río Negro tuvo un fuerte impacto nacional. Puso un horizonte esperanzador en la provincia, especialmente en Sierra Grande y toda la Región Sur. Oxigena con nuevos proyectos al gobierno central y fortalece a la gobernadora Arabela Carreras que, por sobre las consecuencias de la pandemia y la inmediatez de las medidas de coyuntura que no dejaban espacio al pensamiento estratégico, se animó a romper esa rutina y propuso un proyecto de futuro.

La inversión será de 8.400 millones de dólares para las tres etapas de construcción de la planta, que en esta primera fase de tres o cuatro años permitirá ingresar 2.500 millones, no poca cosa para la situación económica del país. El presidente Alberto Fernández anunció desde la cumbre mundial COP26, en la ciudad escocesa de Glasgow, la firma del convenio con la empresa australiana Fortescue. Previo a esto, la Mandataria había firmado un acuerdo con el ministro de Producción de la Nación, Matías Kulfas, y los representantes de la compañía, para que la localización fuera en Río Negro.

En medio del clima electoral este anuncio no es neutro y la provincia se erige como la principal beneficiaria, porque sin dudas tiene el sello de la actual gestión en la Casa de Gobierno de Laprida y Belgrano y además, porque coloca a Río Negro en la vanguardia de la producción de energías limpias para descarbonizar el planeta y comenzar a sustituir a los hidrocarburos fósiles. La empresa Fortescue ya tiene compromiso de exportación con dos firmas australianas, una inglesa y una surcoreana para vender hidrógeno.

Si bien puede haber recelos y desconfianza sobre su realización, sobre todo porque Sierra Grande ya colmó su paciencia de lograr proyectos de desarrollo para esa zona, el proyecto tiene una validez insospechada.

Punta Colorada será el sitio exportador, un punto junto al mar adonde se levanta el muelle mineralero, construido en tiempos de la explotación de la mina de hierro y que ahora permite el amarre de buques pesqueros. Hoy presenta un paisaje desolado a la espera de su transformación. Sergio Tamburrini, intendente de Sierra Grande, ya propuso refundar la localidad para responder a la demanda que requiere este proyecto.

La provincia, por su parte, anunció una convocatoria para coordinar propuestas de otras radicaciones y empresas, incluidas las PYMES, mano de obra y aportes de «materia gris», para acompañar este asentamiento que en una primera etapa ocupará a unas 15.000 personas en forma directa y unas 50,000 indirectas. Habrá una empresa estatal rionegrina que construya los aerogeneradores para los parques que se instalarán en diversos puntos de la provincia, con epicentro en la Región Sur, hacia la costa atlántica: entre Los Menucos y Sierra Grande.

Hay una responsabilidad primaria del gobierno provincial que tuvo siempre in pectore el anuncio de este proyecto. Río Negro hace mucho tiempo que no tiene un sueño movilizador y transformador y las últimas administraciones, sólo en contadas oportunidades, pudieron sobrepasar la coyuntura de pagar sueldos y socorrer a los sectores productivos tradicionales, como la fruticultura y el turismo.

La Planta de Hidrógeno Verde, supera aquel sueño de explotación de la mina de hierro en Sierra Grande, luego del descubrimiento en 1945 del geólogo Manuel Reynero Novillo, del mayor yacimiento de hierro de Latinoamérica. Cabe recordar que en 1969, Fabricaciones Militares, el Banco de la Provincia de Río Negro y el Banco Nacional de Desarrollo fundaron Hierro Patagónico de Sierra Grande (HIPASAM). En 1978 tuvo su primera producción y Sierra Grande llegó a tener casi 20.000 habitantes. El mineral fue explotado hasta 1991 con ritmos de extracción anual del orden de 1 millón de toneladas de mineral y de producción de pellet para SOMISA, con un máximo de 646.000 toneladas en 1978.

Este fenómeno se puede repetir con creces y obliga a todos los sectores políticos, sociales y económicos a sumarse a esta expectativa que puede ser transformadora para la provincia, donde -sin dudas- la principal responsabilidad será de Río Negro y del gobierno nacional.

¿Suma puntos para las elecciones? Se estima que es posible. Para Río Negro será el proyecto más importante de los últimos años. No hay antecedentes, salvo aquel anuncio del 2011, de inversión de US$ 1.500 millones de la compañía estatal china Heilongjiang Beidahuang State Farms Bussines Trade Group, para la producción de alimentos en Río Negro, con inversiones portuarias, generación de energía y obras de riego para una superficie de 300.000 hectáreas.

En el gobierno califican que el anuncio de la planta de Hidrógeno Verde, es otro impulso para llegar a las elecciones del domingo 14 con mayores posibilidades, alentando la posibilidad -aún remota- de colocar dos diputados en la cámara baja del Congreso Nacional.

Con marcado optimismo el oficialismo no observa que la disputa final para elegir diputados nacionales le depare sorpresas. Es más, sólo esperan el silbato de finalización de un partido que van ganando sin dificultades. Más aún, que el segundo sea el Frente de Todos también satisface.

Juntos se presenta abroquelado, el gobierno con fuerza y las administraciones municipales aquilatadas. Lo que surja después del 14, serán conjeturas, algunas con datos reales soslayados por el marco electoral. Ganará el gobierno, ganará el partido y ganarán varios intendentes, pero será ineludible que luego de las elecciones quede configurado un nuevo escenario interno.

Vale un ejemplo. Mercedes Ibero llegó como segunda candidata a diputada nacional por un acuerdo interno, donde si bien su nombre se manejó desde el principio de la pandemia, venía caminando con perfil bajo. Ahora todo cambió, la campaña la subió a la cima, logra adhesiones, aprendió rápido y aún si no logra un escaño en el Congreso, su presencia política de aquí en más será distinta.

Volverá a su oficina del edificio de la calle Laprida, pero con mas dotes. Podrá escalar en el escalafón político del Ministerio de Salud o se instalará como candidata a una banca en la Legislatura para el 2023. Todo será será inapelable para «pagar» su presencia en sumar votos y ayudar a Domingo en esa tarea.

El espacio de Juntos en Viedma está atento a este devenir, que hasta hace apenas unos meses era impensado. Del mismo modo otros resultados electoras también incidirán para la dirigencia del oficialismo provincial. Ejemplos: Gustavo Gennuso, intendente de Bariloche y actual secretario de JSRN, no tiene reelección. Las posibilidades se acortan. Bruno Pogliano, de El Bolsón, puede seguir por otro mandato; Adrián Casadei, de San Antonio expresó su deseo de volver a Viedma, si bien desistió recientemente de integrar el gabinete provincial, ya que este deseo está frenado porque no se resuelve la vacante.

En la capital provincial define Pedro Pesatti. De su decisión depende también el devenir político de otros dirigentes locales de Juntos. El acuerdo interno en paz comenzará a tejerse en breve. Pasarán los meses de verano, pero el 2020 será un año eminentemente político, más aún si las elecciones provinciales pueden convocarse para los primeros meses del 2023.