Media sanción a Ley Ovina. Importante para la Patagonia

(ADN).- La iniciativa fue votada este jueves en el Senado por 60 votos a favor, uno en contra y una abstención. Incorpora la ganadería de llamas y fija que por un plazo de 10 años se destinará un presupuesto de 850 millones de pesos para estos sectores.

El Senado dio media sanción por 60 votos positivos, uno negativo -del entrerriano Edgardo Kueider- y una abstención -del salteño Juan Carlos Romero- al proyecto que modifica la actual Ley Ovina (N° 25.422), cuya vigencia venció el pasado 5 de abril.

El texto fue formalmente presentado por el jefe del Frente de Todos, José Mayans, pero se trabajó en coordinación para su redacción con el Poder Ejecutivo y, fundamentalmente, con la Cámara baja, con el objetivo de darle un rápido trámite.

Miembro informante del oficialismo, el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca, Adolfo Rodríguez Saá (FdT), destacó que la iniciativa “ha logrado un enorme consenso dentro de la comisión” y se trata de “un proyecto sumamente importante para la vida social y económica de la Argentina”.

“La actividad ovina tiene una enorme importancia y una gran antigüedad, junto con los conquistadores llegaban las ovejas e iban poblando nuestras tierras”, recordó, y mencionó que la Ley 25.422 se aprobó en 2001 para salir al rescate de la actividad, y se prorrogó en 2010 hasta abril de este año.

Ahora, el proyecto de reforma “propone algunos nuevos caminos a transitar” para potenciar el sector, señaló el legislador puntano, dado que “se perdió casi el 70% de la producción ovina”, de la cual “el 55% se da en nuestra Patagonia, lo cual debemos proteger”, detalló.

“El consumo de carne es muy poco, entre 200 o 300 gramos por habitante por año; ahí tenemos un enorme espacio para crecer”, apuntó Rodríguez Saá, que precisó que se generan “14.600 toneladas de carne” al año y “47 mil toneladas de lanas”, de las cuales “el 74% sale sin lavar y sin peinar”. Sobre esto último, resaltó la necesidad de “mejorar y enriquecer con el trabajo argentino nuestra producción de lana”, de modo de generar valor agregado.

El rionegrino Weretilneck (JSRN) enfatizó que esta es “una ley que para los patagónicos es transcendente y sumamente importante” y constituye “la continuidad de una política de Estado”. Al repasar la evolución y caída del sector a lo largo de los años, el legislador lamentó que “menos de dos kilos y medio por año come cada uno de los argentinos” de carne ovina.

En el proyecto, que ahora deberá ser tratado por la Cámara de Diputados, se establece que por el plazo de 10 años el Poder Ejecutivo deberá incluir en el Presupuesto Nacional un monto anual a integrar en el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO) de 850 millones de pesos. Hasta el pasado 5 de abril, esa cifra era de 20 millones de pesos. Los productores estaban reclamando 1.500 millones de pesos.

Serán beneficiarios del régimen las personas humanas, jurídicas, sociedades de hecho y sucesiones indivisas que realicen estas actividades; al tiempo que se especifica la clasificación entre productores y productoras; prestadores de servicios; transformadores y comercializadores.