¿Hay que reformular el sistema de salud en Viedma?

(ADN). – Cuando Viedma aún observaba como lejana la llegada del Covid, la secretaría de Política Públicas del ministerio de Salud de Río Negro, Mercedes Ibero, pidiendo a la población respetar las recomendaciones sanitarias, pronosticó que cuando el virus se instale en la capital provincial el aumento de los contagios sería exponencial.

Fue así y su premonición se cumplió con creces. Viedma hoy tiene –según el parte de anoche- 596 casos activos positivos, mientras que en Roca llegan a 671; Bariloche, 601 y Cipolletti, 1188. De esta manera se llegó -y sin dudas ante la inconducta social de la población- a los mayores niveles de la provincia.

Basta señalar, sólo como punto de referencia, que el 1 de septiembre el parte oficial daba cuenta que en la capital provincial se registraban 89 casos positivos activos, con una persona fallecida y 6 pacientes recuperados. En aquel momento la ocupación de camas de terapia intensiva era del 50%. Hoy, transcurridos apenas más de 50 días, el parte de anoche consignó 596 activos; 508 personas curadas y 26 muertes.

Esta situación coloca al sistema de salud de Viedma en una difícil situación, ya que la saturación de atención Covid y otras en el hospital, tampoco puede ser absorbida con capacidad en el sector privado.

La Clínica Viedma atiende a pacientes con coronavirus, también con de saturación, tanto en camas de internación como en terapia intensiva, con agotamiento del personal, algunos contagiados de Covid.

El Sanatorio Austral, considerado área libre de coronavirus, está recibiendo las derivaciones del hospital Zatti, tanto en cirugía como en pacientes que requieren del servicio de hemoterapia, además de la atención obstetricia y pediatría, a lo que se podría sumar casos de traumatología.

El colapso del sistema es una preocupación, dado además que la capital provincial recibe derivaciones de toda la zona de influencia del Valle Inferior y la región atlántica.

Si bien tanto el sector privado como el público han incorporado mejoras en sus estructuras de salud, no son suficientes ante la actual situación epidemiológica. El hospital Zatti, que fue ampliado y refaccionado, por ejemplo, no incorporó nuevas camas, y sigue con 60 lugares y hoy está internando pacientes Covid en otras salas como pediatría.

Toda esta situación, si bien es excepcional por la pandemia, requiere pensar en una reformulación del sistema de salud en Viedma, la interacción y complementación del sector público con el privado y, además –que no es un tema menor- contar con mayor cantidad de profesionales y personal sanitario en general.