Teletrabajo: ¿precarización o futuro?

(ADN).- Los gremios estatales rionegrinos advierten que el Gobierno va hacia un esquema de teletrabajo permanente. Desde que la pandemia del coronavirus obligó al aislamiento e impuso la modalidad de trabajo a distancia, primero el SITRAJUR y ahora ATE, aseguran que hay un proceso de precarización. Además, intuyen que podría haber -por lo menos- reacomodos o reubicación de personal.

Pasaron más de dos meses desde que se declaró el aislamiento y el Estado sigue funcionando. Aún en un esquema de emergencia, con tareas y grupos reducidos, los servicios se siguen prestando.

Por eso, lo que llamó la atención a los gremios, fue el anuncio que la Secretaría de la Función Pública lanzó un sistema permanente de encuestas online sobre la administración de Recursos Humanos del Estado provincial, cuyo objetivo es “tener datos sobre la realidad para mejorar, rediseñar y reglamentar las distintas modalidades de administración del recurso o capital humano”, según se informó oficialmente.

La encuesta investiga sobre la adopción de la modalidad de Teletrabajo en el sector público, y será respondida por las personas a cargo de los departamentos de Recursos Humanos que integran el sistema provincial.

ATE expresó que le «preocupa una modalidad que ha impuesto en solo algunos meses una importante flexibilización laboral, con horarios extendidos de la jornada laboral y nuevas demandas que avanzan sobre la vida privada del personal y ni hablar sobre que deben proveerse sus propios insumos».

«Se pierde poco a poco también el derecho a la desconexión y la demanda avanza a toda hora, dando además por contado el acceso a internet y debiendo el trabajador, no solo poner sus herramientas de trabajo, sino afrontar los costos de las tarifas de las telecomunicaciones», dijeron desde el gremio.

Por ello es que para ATE, «no se trata meramente de un cambio de mentalidad o de ofrecer las herramientas para que los empleados trabajen más cómodamente desde sus casas, sino del debate de un modelo que en el ámbito privado ha demostrado ser la puerta de la precarización laboral más extrema».

Desde el SITRAJUR -que viene en una fuerte disputa con la cúpula del Poder Judicial-, indicó que «hemos tomado debida cuenta de que rápidamente quieren imponer un régimen de teletrabajo que claramente violenta los principios elementales de limitación de la jornada, misiones y funciones y que además de quiere realizar a través de elementos que los propios trabajadores aporten (computadora, conectividad, energía, insumos, etc.), y por fuera del marco paritario».

«No obstante -agregaron-, observamos como en cada oportunidad se pretende avanzar en la precarización de nuestras condiciones de trabajo usando como pretexto la situación de pandemia. Vemos con claridad que se trata de una maniobra profundamente antidemocrática y autoritaria que no es propia de un poder del Estado en democracia que desconoce la Ley de Convenio Colectivo 5009, la que claramente establece la forma de discusión y eventualmente modificación de condiciones de trabajo, las que además se rigen por los principios de progresividad, de buena fe negocial y de condición mas favorable a los trabajadores, en un contexto de gravedad por la pandemia que nos afecta a todos».

El teletrabajo es una modalidad que se viene desarrollando en distintas partes del mundo mucho antes que se declarara la pandemia por el COVID, pero se impuso en profesiones o actividades en las que no existe un encuadre orgánico ni legal, como tiene la administración pública.

La irrupción del coronavirus abrió un debate sobre cómo cambiará el mundo, el laboral no está ajeno.