Córdoba emite un bono y agita el fantasma de cuasimonedas

(ADN).- El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, anunció la emisión de un bono para la cancelación de obligaciones que la provincia tiene con sus proveedores y contratistas. El título será transferible y podrá usarse para el pago de impuestos.

Consultado sobre la emisión de cuasimonedas, el Ministro de Finanzas cordobés aclaró que “depende de la involución de la situación y de la decisión que tome el Gobierno nacional en su nivel de asistencia” a las provincias.

Quien se había pronunciado antes sobre el también fue el gobernador de Mendoza. Rodolfo Suarez dijo claramente que muchos mandatarios provinciales están empujando la posibilidad de implementarlas.

También el intendente de Morón Lucas Ghi, confirmó -hace unos días- que “se está charlando la implementación de una cuasimoneda” y que él ya estuvo “hablando con otros intendentes del área metropolitana de Buenos Aires” al respecto.

Ahora, Schiaretti dio un paso hacia las cuasimonedas y anunció que Córdoba emitirá un bono para cancelación de obligaciones con proveedores y contratistas. Ese título, que será transferible y algunas consideran en sí mismo como una cuasimoneda, será transferible y que podrá ser utilizado para el pago de impuestos provinciales.

Desde la gobernación remarcaron que también “podrá utilizarse como garantía en bancos, SGR, emplearse para presentarse a licitaciones y ser una alternativa de inversión para los cordobeses”.

El propio Schiaretti la presentó en sus redes sociales: “La Provincia de Córdoba lanzará un título para cancelar deudas con proveedores. Será transferible y podrá utilizarse para cancelar deudas tributarias vencidas hasta el 29 de Febrero de este año”, dijo en Twitter.

“Esta herramienta permitirá aliviar en algo la gran caída de la recaudación que afecta a las finanzas públicas, y al permitir compensar deudas y acreencias tendrá un impacto positivo en el sistema económico cordobés”, remarcó.

Por su parte, el ministro de Finanzas cordobés, Osvaldo Giordano, señaló al diario La Voz que el bono tendrá un plazo de vigencia de 36 meses, con una tasa de interés equivalente a la Badlar, más un año de gracia. “Quien lo reciba lo podrá tener como ahorro o pagar deudas con el Estado, uno a uno”, puntualizó.

Y fue clara la demanda al Gobierno nacional de fondos con relación a la emisión de las cuasimonedas: “Todo depende de la involución de la situación y de la decisión que tome el Gobierno nacional en su nivel de asistencia” a las provincias, explicó. “Todas las versiones indican que (el Gobierno nacional) va a dar asistencia a las provincias para que no apelen a las cuasimonedas”, insistió.

“Gran parte de esa chance, de emitir o no otro tipo de títulos o de incorporar cheques de pago diferidos a 180 días, está relacionada “con el nivel de caída de la recaudación”, aclaró.