Cévoli se refirió a la violencia familiar en el aislamiento

(ADN). – La titular del Concejo Deliberante de Viedma, Maricel Cévoli se refirió a la violencia en la intimidad de los hogares y las familias, en el marco del aislamiento social que “va desde el abuso físico hasta lo que los especialistas definen como micromachismo”. explicó

“Si sufrís alguna de estas situaciones no dudes en denunciarlas. El Estado te brinda ayuda y si los vecinos o vecinas escuchan que alguna de nosotras somos víctimas de violencia -o que algún niño o niña lo es también-, por favor, acuérdense de que hay quienes están dispuestos las 24 horas a ayudar y asistir”, señaló Cévoli y destacó la importancia de denunciar, en un escenario de cuidado personal y comunitario.

 “Durante el aislamiento social y preventivo, se agravan las situaciones de violencia. La persona que convive con el agresor, o aquel que ejerce cualquier tipo de dominio, ve potenciada esta realidad que muchas veces está invisibilizada”, dijo Cévoli.

Entre las herramientas disponibles de prevención y cuidado de las víctimas se destaca la campaña nacional “Barbijo rojo”, a la que Río Negro adhirió y también recordó los números de asistencia a los que las personas pueden llamar para pedir asesoramiento, contención o denunciar: en la Provincia, al 911 o al teléfono 483700, del Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria.

Explicó que, para muchos, la cuarentena significa “quedarnos en casa”, pero para aquellos que padecen situaciones de violencia “es contexto de encierro, y es mucho más probable que, en estas circunstancias, lo que era una cuestión cotidiana que empezaba con una expresión verbal, pase a representar violencia psicológica y, finalmente, violencia física”.

También manifestó que “no debemos olvidarnos de las infancias, que muchas veces sufren directa o indirectamente”,

Por último, Cévoli destacó que “producto del aislamiento, hemos construido una ganancia colectiva: fomentar la asistencia del diálogo entre los integrantes de una familia; ésa es la parte llena del vaso. En muchos casos, los chicos y chicas en sus casas tienen un vínculo más directo y cercano. La otra mitad es la que lamentablemente nos preocupa y ocupa”.