Viento

El legislador abrió las ventanas de su oficina un día de mucho viento, tanto, que se volaron papeles y algunos cosas más. El problema fue que cuando se retiró las dejó abiertas y eso provocó que alguno de los componentes de las placas de durlock del techo se salieran. Y no tuvo mejor idea que criticar a los responsables de la construcción y mantenimiento del edificio anexo de la Legislatura. Inmediatamente lo reprendieron. Se ve que el joven no es muy adepto a las tareas de la casa, sino, sabría que el material es liviano, y el problema era el viento y no la mala calidad del mobiliario.