Para disipar dudas, Macri reunió a la mesa chica del PRO

Mauricio Macri reunió ayer, por primera vez desde que dejó el gobierno el 10 de diciembre, a la mesa chica del PRO y se mostró como jefe frente a María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.

El ex presidente hizo de local en sus nuevas oficinas de Olivos y se sentó a la cabecera de una mesa en la que también participaron la futura presidenta del PRO, Patricia Bullrich, Miguel Pichetto, Humberto Schiavoni y el jefe de bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo.

Macri mostró preocupación por el pedido de intervención a la justicia de Jujuy y pidió en forma expresa a Ritondo que lo mantenga al tanto sobre los proyectos que ingresen al Congreso, en una clara muestra de autoridad frente a Larreta y Vidal, dos de las figuras que tiene el PRO para un hipotético «postmacrismo». Larreta arrancó con reuniones con intendentes para darle volumen a su proyecto presidencial mientras que la ex gobernadora reapareció horas después de que Macri pisara territorio bonaerense y se mostrara con Diego Valenzuela.

El ex presidente requirió que se repita el esquema de reuniones no sólo en el PRO sino también en Juntos por el Cambio, que lo recibiría la semana que viene en otra cumbre.

Bullrich, quien ofició de vocera de la reunión junto a Pichetto, expresó que otro de los temas que se habló con Macri fue «la necesidad de fortalecer nuestro rol opositor constructivo en el marco de Juntos por el Cambio».

A su vez, Pichetto dijo que a Macri «lo vi muy bien, lo vi con un gran interés sobre los temas del país, lo vi también con una visión de prudencia y de responsabilidad, analizando también el proceso de tiempo que lleva este gobierno, pero siguiendo atentamente todos los acontecimientos».

«Le hemos transmitido los temas que nos preocupan, que nos ocupan, que nos preocupan y vamos a seguir trabajando con total seriedad», expresó.