Huir de la pobreza, a tarjetazo limpio

(Por Rubén Chorny*). – A 6 de cada 10 encuestados a fin del año pasado por Zurban Córdoba y Focus Market no les alcanzan los ingresos para llegar a fin de mes: Casi 2 de cada 10 cubren con ahorros e igual proporción se endeuda.

Un reciente informe de la consultora First afirma que, como consecuencia de la recesión y del ajuste de precios, «los consumidores han usado los plásticos mayoritariamente para financiar sus compras, impulsados por el programa Ahora 12 y, en muchos casos, para poder llegar a fin de mes».

En el último bimestre, la tarjeta de crédito fue la que tapó los agujeros en los presupuestos hogareños, como lo venía haciendo anteriormente, aunque esta vez sin la activa coparticipación en el menú de los préstamos personales, los hipotecarios, prendarios, en todas sus variantes de tasa fija o UVA.

A lo largo de 2019 el uso de las tarjetas, inclusive, aumentó 12 puntos debajo de la inflación: 42,85% interanual, pero adquirió un volumen de $1,2 billón que afecta la capacidad de cobertura de la canasta básica total, que en diciembre alcanzó los $38.960, sin contar costo de vivienda.

En los últimos 4 años el saldo de las tarjetas de crédito aumentó 208%, según los últimos datos publicados por el Banco Central, frente al más de 250% del IPC durante la gestión de Cambiemos.

Superó, sin embargo, el 153,8% que aumentaron los préstamos personales en el mismo lapso, al 102,4% de los prendarios, aunque estadísticamente los hipotecarios terminaron siendo los que más crecieron: 301,5%.

Bajo la gestión de Mauricio Macri, cuando la crisis económica se agudizó, los préstamos en pesos al sector privado registraron un crecimiento de 139%, desde un saldo de $758.693 millones.

Dieta forzosa

Para llegar a ese statu-quo, los relevados declararon que la tijera recortó de las cuentas familiares un 19,5% del gasto en comida, del 14,6% en ocio y 13,5% en indumentaria.

El faltante lo compensó con endeudamiento, que en lo inmediato condicionará la economía familiar y obligará a continuar achicando consumos a medida que la velocidad de la inflación siga dejando más atrás a la de los ingresos.

Esa es precisamente la preocupación central del casi 38% de las familias, según consigna el trabajo sobre «Perspectivas Económicas y Percepción Social 2019-2020».

Sólo el 30% de la población que gana del medio para arriba reúne los $38.960 necesarios que permiten a una familia tipo solventar la Canasta Básica Total (CBT) oficial y, por lo tanto, fuera de la línea de la pobreza, siempre y cuando tenga el techo resuelto.

Porque si tiene que alquilar el costo se le va a unos $64.880, tomando como referencia los $25.920 que el Centro de Estudios de Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) estima para un tres ambientes promedio.

Según la última encuesta salarial, en setiembre únicamente el 10% de la población llegaba a ese nivel.

Al finalizar el año, la suba fue de la CBT fue de 52,8%, muy pareja con la Canasta Básica Común (CBA) y ambas apenas por debajo del 53,8% de inflación.

Se venía de un 2018 en el que, al revés, el Índice de Precios al Consumidor nacional había subido 47,6%, la CBT 52,9% y la CBA en 53,5%.

Un año atrás, los tarifazos de los servicios públicos remontaron el IPC nacional, pegando más de lleno en los pobres. 

*Fuente: Urgente24