El que trajo divisas, podrá girar divisas

(Por Florencia Barragan*). – El Banco Central dispuso algunas facilidades para girar dividendos y utilidades al exterior por parte de empresas que muestren haber realizado aportes de inversión extranjera. El Banco Central aflojó algunas de las restricciones cambiarias para las empresas, que habían sido implementadas bajo la gestión de Guido Sandleris.

Las entidades que giren divisas al exterior en concepto de utilidades y dividendos a accionistas no residentes ya no necesitarán la confirmación previa del Banco Central, siempre y cuando cumplan con dos condiciones: haber realizado aportes de inversión extranjera directa en empresas residentes y luego esperar 30 días desde la liquidación para volver a comprar los dólares y girarlos. Además, la entidad deberá contar con una certificación y sólo podrá transferir al exterior el 30 por ciento del monto ingresado.

La información surge de la comunicación “A” 6869, publicada el jueves por la noche y dirigida a entidades financieras y casas de cambio. Cuenta con adecuaciones a lo dispuesto por el ex presidente de la entidad, Guido Sandleris, a principios de septiembre del año pasado, donde volvió a incluir las restricciones cambiarias a la compra de dólares. “Las entidades podrán dar acceso al mercado de cambios para girar divisas al exterior en concepto de utilidades y dividendos a accionistas no residentes, sin conformidad previa”, dice el documento. Sin embargo, aclara que para esto se deben cumplir una serie de condiciones.

El monto de transferencias en concepto de utilidades y dividendos cursadas a través del mercado de cambios no podrá superar el 30 por ciento del valor de los nuevos aportes de inversión extranjera directa en empresas residentes, ingresados y liquidados a través del mercado de cambios. El plazo entre la liquidación del aporte y el acceso al mercado de cambios debe ser de al menos 30 días. Los casos que no encuadren en las condiciones fijadas por el Banco Central deberán requerir la conformidad previa.

Un dato que aclararon a este diario fuentes oficiales es que cuando las empresas accedan al mercado de cambios para comprar las divisas que luego girarán al exterior, no deberán pagar el impuesto País del 30 por ciento, siempre y cuando sea el 30 por ciento del aporte que hubieran realizado. En cuanto a los procedimientos administrativos, las utilidades y dividendos deben corresponder a balances cerrados y auditados. La entidad deberá presentar la documentación que avale la capitalización definitiva del aporte y la certificación emitida por el banco que dio curso a la liquidación. Cabe aclarar que el monto abonado de utilidades y dividendos a accionistas no residentes no debe superar el monto en moneda local que les corresponda según la distribución determinada por la asamblea de accionistas.

La medida va en línea con la opinión que tiene el presidente, Alberto Fernández, sobre el llamado cepo cambiario. Desde que el gobierno de Cristina Kirchner lo instaló en 2011, y también cuando lo hizo el de Mauricio Macri en 2019, usó la metáfora de la puerta giratoria. “El cepo evita la salida de dólares, pero también la entrada, es como ponerle una piedra a una puerta giratoria, la puerta para salir se traba, pero también se traba para entrar”, afirmó en reiteradas entrevistas periodísticas. Sobre el futuro de las restricciones cambiarias, considera que tienen que seguir porque en Argentina faltan divisas para hacer frente al endeudamiento. Sin embargo, en diciembre en una entrevista, adelantó: «Estamos viendo con Martín Guzmán qué alternativas tenemos para que esto no afecte a las inversiones. Pero hay que tener cuidado con los dólares, porque no los tenemos», aseguró en Radio Continental.

De hecho, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró en una entrevista con PáginaI12 que las regulaciones cambiarias tan estrictas son “inevitables” en este contexto, pero que buscarán alcanzar un intermedio entre el “fuerte” esquema que dejó Macri y el de “liberalización absoluta” que había mantenido anteriormente. “Por un mediano plazo, tendremos que convivir con el esquema actual. En la medida en que la economía se termine de normalizar, que podamos tener un escenario de gestión de los pasivos, de crecimiento y suba de exportaciones, seguramente se rediscutirá este sistema de regulación. Pero siempre lejos de la idea de la desregulación total de Macri, que generó un efecto altamente disruptivo”, opinó Kulfas.

De todos modos, la inversión extranjera directa se desplomó en Argentina mucho antes de la vuelta de las restricciones cambiarias. En el tercer trimestre de 2019, último dato difundido por el Indec, cayó 50 por ciento. Fue de 1.626 millones de dólares, contra los 3.240 millones de 2018. Además, un empresario reveló que pese a las restricciones encuentran formas para girar divisas al exterior, sin tener que tener la aprobación del Banco Central. Las más comunes son la sobrefacturación desde la casa matriz, por lo que las utilidades “viajan” en formato del pago de importaciones de mercadería. O, la contratación de alguna supuesta consultora del exterior que brinde servicios. Si no, otras empresas optan por sobrecapitalizar la filial local u optan por invertir el dinero en el país, como en la construcción de alguna oficina

*Publicado por Motor Económico