Jacobacci: La minería metalífera no resuelve los problemas

(ADN). – “Debemos entender que Calcatreu es solo la punta de un ovillo que involucra a cientos de proyectos de minería metalífera que lejos de resolver nuestros problemas como localidad y región nos va a terminar de definir como zona de sacrificio”, señala en un comunicado la Asamblea de Jacobacci por el Agua y el Territorio, que se reunió en víspera de Navidad en esa localidad sureña rionegrina.

Destaca sin embargo que la opción en esa región, para cubrir nuestras necesidades sigue estando en el fomento de la ganadería, de la agricultura, el turismo, el comercio y empresas de servicios y las industrias no contaminantes y agrega que “estos proyectos megamineros claramente atentan contra estas actividades”.

La asamblea sostiene que “como vecinos y vecinas de Jacobacci en consonancia con lo que ocurre en otras localidades de nuestro país estamos a tiempo de poder expresarlo, tenemos la libertad, el derecho y la obligación de hacerlo, no solo por nosotros sino por las generaciones futuras”.

También los asambleístas repudiaron “la represión sufrida por nuestros compatriotas de la provincia de Mendoza quienes en un claro ejemplo de movilización popular en defensa del Agua fueron atacados y detenidos por las fuerzas de seguridad”.

En una de las peores crisis hídricas de la historia miles de manifestantes de distintas localidades mendocinas se movilizaron pacíficamente hasta la capital para evitar la reforma de la Ley 7722 que regulaba la actividad minera y evitaba el uso de cianuro, ácido sulfúrico, mercurio y otras sustancias contaminantes” y recordaron cuando el ex gobernador Carlos Soria, en el 2011, derogó la Ley Provincial 3981, similar a la ley de Mendoza teniendo como vocera a la ex Legisladora y actual gobernadora Arabela Carreras”.

“Pero más allá de los partidos políticos y de los funcionarios y funcionarias de turno, lo que está cada vez más claro es que el modelo extractivo no se toca. La Ley de Inversiones Mineras del año 1993 está más vigente que nunca” señala la Asamblea de Jacobacci” y recuerda que “Andalgalá en Catamarca y Jáchal en San Juan son claros ejemplos y muy cercanos de la mentira del progreso, del desarrollo y bienestar de la población y de la verdad de los problemas sociales y ambientales que este tipo de minería genera”.

“No dejemos que nos sigan engañando” sostiene y expresa que esta minería no es la solución a la crisis de la localidad, de la región o de la provincia. Las leyes vigentes les permiten llevarse prácticamente todo dejando muy poco a cambio y “nos quieren hacer creer que esta minería es inevitable, que estamos condenados a resignarnos por vivir en un territorio rico en minerales y que estos son totalmente necesarios para la vida cotidiana”.

Por otra parte, los asambleístas indican que los organismos competentes no cuentan ni con las capacidades ni con los recursos necesarios para garantizar el control del más mínimo impacto ambiental. En muchos casos para hacer su trabajo viajan en los vehículos de las empresas que tienen que controlar y que los funcionarios en muchos casos son los mejores gerentes, trabajan para las empresas, pero sus salarios los paga el estado. Nos dicen que la minería metalífera es aceptada por la mayoría de la población entonces, ¿por qué en las campañas electorales no se expresan a favor por miedo a perder votos?”.

Por último, la Asamblea de Jacobacci se pregunta:

¿Estamos dispuestos a utilizar en nuestra región cada vez más afectada por la sequía millones de litros de agua por día para extraer minerales destinados en su mayoría a la especulación financiera?

¿Estamos dispuestos a que vuelen nuestros cerros con toneladas de explosivos y utilicen sustancias contaminantes para separar los minerales que se llevarán, a cambio prácticamente de nada con los pasivos ambientales que esto implica?

¿Estamos dispuestos a que estos proyectos se instalen en territorios de comunidades indígenas y de campesinos que generación tras generación han sostenido a sus familias a partir de la producción?