Unicef propone aumentar la Asignación Universal por Hijo

(ADN).- Frente al avance de la pobreza en Argentina que perjudica en especial a niños y adolescentes, la Unicef propone aumentar la AUH. Además, indica que el beneficio se puede ampliar a zonas rurales, semirurales y de pueblos originarios donde aún no llega.

La organización asegura que si los fondos del Presupuesto Nacional destinados a la Asignación Universal por Hijo (AUH) pasan de ser el 0,6% del PBI actual al 1,8% se podría erradicar la indigencia en niños y niñas en la Argentina.

Este es uno de los planteos más contundentes que tiene el plan #LaDeudaEsConLaNiñez lanzado por la oficina de Unicef, que depende de Naciones Unidas. La propuesta supone una ampliación del universo de beneficiarios, la flexibilización del carácter punitivo de los requisitos actuales y la suba de las prestaciones. Va en un sentido opuesto al discurso de la meritocracia y del “mantener vagos” y pone el eje en la necesidad de generar condiciones para la inserción social de una enorme franja de población.

“Hay unos siete millones de niños y niñas que están en situación de pobreza, de los cuales 1,8 millón viven en hogares que no acceden a la alimentación básica. Esta es la verdadera deuda que tenemos”, indica Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de Unicef.

Según datos de Unicef, el eje del sistema de protección social de la Argentina es la AUH, que actualmente tiene como beneficiarios a 3,9 millones de niños y niñas. Sin embargo, hay cerca de un millón de niños y niñas que son elegibles por la AUH pero que no reciben el beneficio.

“Se trata de poblaciones en zonas rurales, semirrurales o indígenas. También hay casos en donde los chicos no tienen documentos o viven sin el cuidado de sus padres. Es necesario extender el alcance del programa para incluir a todos”, considera Waisgrais.

Por otro lado, también se advierte que a lo largo del tiempo la línea de beneficiarios de la AUH luce como un serrucho, con picos y valles. “Anualmente entre 200 y 300 mil niños y niñas no logran presentar los certificados de educación y salud, por eso se caen del sistema. Luego se reincorporan. En este contexto, vemos importante la necesidad de flexibilizar los requisitivos para que no sean punitivos y lograr más estabilidad en el universo de receptores de la AUH”, agrega Waisgrais. El tercer punto es la suba de las prestaciones.

“Uno de los grandes problemas del último tiempo es que los precios de la canasta alimentaria suben por encima de la inflación general. En este momento, la AUH representa el 61,8 por ciento de la canasta alimentaria y el 24,7 por ciento de la canasta básica. Se necesita seguridad alimentaria. En términos fiscales es una propuesta que creemos factible, teniendo en cuenta el resultado en materia de eliminación del hambre en niños y niñas”, indica el especialista de Unicef.