Seguro

El Ministro dejó -por descuido- su vehículo abierto. Bajó apresurado al búnker partidario en Viedma y no solo olvidó cerrar con llaves, sino que además una de sus puertas entreabierta. Cuando le avisaron salió raudo, pero todo estaba en su lugar, hasta la billetera. Nada le faltó. Desde ya, lo atribuyó a su gestión.