Pese a Pichetto, los jubilados perdieron el 17 por ciento

(ADN).-  El senador  Miguel Pichetto y ahora compañero de fórmula de Mauricio Macri, a la presidencia por Juntos por el Cambio, reiteró en su reciente visita a Viedma que los jubilados y pensionados ganaron con la nueva fórmula de movilidad aplicada por el gobierno al sector pasivo, votado en el Congreso a fines de 2017 y que lo tuvo como coequiper del proyecto presidencial.

Compartiendo tribuna con Rogelio Frigerio, ministro del Interior y Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, el rionegrino hizo un esfuerzo por justificar una medida que lesionó el ingreso de los jubilados, que a todas luces fueron perjudicados por esta decisión del gobierno nacional.

El diario Clarín, en una nota que firma Ismael Bermúdez, desdice los dichos de Pichetto y   explica que hoy las jubilaciones y prestaciones sociales se ajustan cada tres meses por un índice que combina un 70% de inflación y 30% de RIPTE (salarios de los trabajadores formales9  con un atraso de 6 meses. Por ejemplo, en junio (que se extiende a julio y agosto) se aplicaron los índices 70/30 de octubre-diciembre de 2018. En momentos de alta inflación eso perjudica a los beneficiarios, que es lo que vino pasando, quienes recién achicarían la pérdida más adelante si la inflación se desacelera y los salarios se recuperan. A junio pasado, con relación al inicio de la actual fórmula de movilidad, la pérdida punta a punta de los haberes es del 17%.

Por otra parte, los compromisos del acuerdos firmado por el gobierno nacional con el FMI tienen como puntos salientes a partir del 2020, las reformas laborales y previsionales, también reclamadas por el sector económico y financiero concentrado de la Argentina.

Según explica Clarín, como contrapartida a esta situación, el candidato a presidente Alberto Fernández, propone reemplazar la actual fórmula por otra -elaborada por el equipo del ex Ministro de Trabajo, Carlos Tomada– que tome en cuenta, alternativamente, la evolución de la inflación (IPC del INDEC) y el RIPTE ( salarios de los trabajadores formales).

De ambos índices prevalecerá el que sea más favorable a los jubilados con la condición de que el RIPTE sea consistente con la evolución de la recaudación del sistema de Seguridad Social. Si no cumple ese requisito, los haberes se ajustan por la inflación, de manera – dicen- de que no pierdan poder adquisitivo.

El otro cambio es que en lugar de aplicarse la movilidad cada tres meses con un rezago de 6 meses la propuesta es mantener la suba trimestral pero en función de la variación del IPC o RIPTE de los 2 meses anteriores.

Otro dato importante – publicó Clarín- es el del empalme entre la fórmula actual y la que la reemplazaría. Al reducir el rezago en la aplicación de los índices, eso significa que de aprobarse, el primer aumento trimestral combinaría dos aumentos: el del anterior trimestre y del anteúltimo Por esa vía, dice Tomada- se recuperaría parte de la pérdida inicial de la anterior fórmula.

Estos cambios se complementarían con un nuevo esquema de reducción de las contribuciones patronales. La propuesta del equipo de Tomada es que la reducción se aplique según el tamaño de las empresas “de modo tal que implique una contribución mínima para los microempresas, otra reducida para las pequeñas y un incremento para las grandes. En paralelo, se restauraría la alícuota que abonaban las grandes empresas de servicios. En lugar del 19,5% en 2020, se restauraría el 21%.