Asesinato de Muñoz: «la causa está parada. No hay datos»

(ADN).- Tres años pasaron ya del día en que Lucas Muñoz fue visto por última vez con vida. Aquella mañana había ocurrido un hecho inédito en Río Negro: secuestraban a un policía. La tragedia fue completa. Casi un mes desaparecido. Y un desenlace fatal.

Su hermano Javier recordó cómo fueron los hechos y sostuvo que la causa sigue paralizada por la falta de datos en torno al secuestro del policía durante 27 días y su posterior asesinato.

“Transitar julio y agosto es doloroso por todo lo que pasó en esos dos meses. Se reabre la herida y uno está como tratando de vivir con ese dolor”, expresó en diálogo con El Cordillerano Radio. Al ser consultado sobre la investigación, afirmó que “no hay avances claros” y “la causa está parada como desde el comienzo porque no hay datos concretos”.

Para Javier Muñoz, “lo que envuelve a la causa además de la corrupción en sí, es el miedo que genera el hecho de querer hablar o decir algo y terminar de la misma manera”.

“Que después de tres años estemos como al comienzo, habla de que el que sabe algo no tiene confianza en la justicia para resguardar su identidad, entonces prefiere callarse a terminar como terminó Lucas”, planteó Muñoz.

“Desde el día uno hasta hoy, los nombres que fueron surgiendo fueron siempre dentro del ambiente policial, nunca se sospechó o salió algún nombre que haya sido algún civil. Todos los nombres son desde oficiales hasta comisarios”, recordó el hombre.

Según dijo, todavía no hay una única línea de investigación en el caso. “Las hipótesis todavía son variadas porque no tenemos nada concreto”, lamentó.

En ese sentido, informó que “no tenemos sospechas concretas de que haya sido un caso de drogas, pero apuntamos hacia esa teoría por cómo pasó: fue secuestrado, retenido y asesinado. Es como un mensaje mafioso”.

Javier Muñoz dijo sentir “impotencia, angustia y dolor” por la falta de datos respecto a lo que ocurrió con su hermano, que estuvo secuestrado 27 días y asesinado de un disparo en la cabeza. Aún se desconoce dónde estuvo retenido y las causas por las cuales fue secuestrado. “Tengo impotencia por el hecho de que en este punto estemos como al principio, porque se pudieron haber hecho otras cosas, se pudo haber tomado la investigación un poco más seria, se pudieron haber hecho otras maniobras o haber hecho otros mecanismos”, dijo.

Sin embargo, “uno se aferra a la esperanza de que por más de que pase el tiempo, se pueda llegar a esclarecer o al menos que salga algún dato para saber por qué”.

“Tal vez no sepamos quién fue, -continuó- pero sí por qué. No sé si va a ser un consuelo pero tapa algo de la herida grande que tenemos”, manifestó.