Peronistas se retiran del armado de Juntos por el Cambio

Después de fuertes discusiones y ante la oferta de una única diputación provincial, dirigentes justicialistas tentados por Miguel Pichetto para sumarse al macrismo se retiraron del acuerdo en suelo bonaerense.

Sucedió que el compañero de fórmula de Mauricio Macri no logró ablandar la decisión de María Eugenia Vidal y Federico Salvai, de copar las listas de la provincia con los más puros y el armado bonaerense que venía trabajando el ex intendente de Avellaneda, Baldomero «Cacho» Álvarez, se quedó sin nada, publicó LPO.

Integran ese grupo básicamente ex duhaldistas como Isidoro Laso, Chicho Basile, Mabel Muller y una serie de dirigentes distritales, que solían reunirse con Pichetto en el local de la avenida Belgrano, cuando el senador todavía coqueteaba con la idea de disputar la candidatura presidencial en Alternativa Federal.

«Evidentemente no les interesó la propuesta que les hicimos. Hubo una discusión muy fuerte», así explicó Chacho Alvarez el fracaso de las negociaciones, que desde el lado de Cambiemos estuvieron en manos de Jorge Macri, Néstor Grindetti y Federico Salvai.

No era poco lo que pedían. Los seguidores de Pichetto reclamaban una candidatura a legislador en los lugares que entran en cada sección electoral, además de 40 concejales, la mitad de ellos en el Conurbano y los otros en el interior.

La respuesta, como anticipó LPO, fue desoladora: les ofrecieron un solo lugar en la lista de legisladores provinciales de la tercera -sur del Conurbano- y Pichetto decidió que la elegida sea Claudia Rucci.

«Estamos en libertad de acción todos los compañeros de cada sección. Qué cada uno busque cómo pueda resolver esta situación», les dijo Álvarez a los suyos.

Fue un cierre duro para Pichetto que se había ilusionado además con incorporar dos candidatos en la lista de diputados nacionales por el distrito bonaerense y recibió la contraoferta de meter a Rucci como senadora provincial. Logró ubicar a Lucía Crexller como candidata a senadora por Nequén, pero en una pelea que amenaza polarizarse entre el MPN y el PJ, hay pocas chances que entre.

Lo cierto es que la pretensión del pichettismo de meterse en el reparto bonaerense acaso llegó muy tarde. «Teníamos municipios cerrados, acordados, pero de golpe nos aparecieron jugadores que vienen a quebrarnos esto. Arrancaron algunos de la Coalición Cívica y ahora los pichettistas vienen a empiojar todo», se quejó un operador bonaerense de Cambiemos cuando los dirigentes cercanos al senador comenzaron a negociar.