25 de Mayo: el Arzobispo Poli pidió un pacto nacional

(ADN). – «Los argentinos tenemos mucha experiencia en política, donde el logro mayor fue recuperar la democracia. Hoy es el momento de ir a un pacto nacional con la mirada amplia y generosa, dejando de lado mezquinos intereses sectoriales, las propuestas superadoras de partidismo, con la conciencia de que la unidad es lo más importante», señaló el Arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, al oficiar el Tedeum del 25 de Mayo e indicó que “los pobres nos duelen a todos”.

Participaron del tradicional Tedeum, el presidente Mauricio Macri: la primera dama, Juliana Awada; los miembros del Gabinete Nacional y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Poli destacó que “este año se renovarán los votos en las urnas, y la personas que aspiran a integrar la dirigencia política pueden hacerlo. Hay presupuestos de campaña, promesas, discursos y una logística que invade la paz de los hogares. Hay armados, estrategias, nuevos espacios de poder con los mismos dirigentes. Son las reglas de la democracia. Mientras tanto el ciudadano no puede resignar su derecho de votar y construir con su aporte la historia argentina. Es poner el hombro para que como pueblo no se considere solo en las urnas, sino como un actor principal de la historia y reconstrucción de la patria».

«Es el momento de una propuesta que convoque a los actores de la política a la cultura del encuentro, con inteligencia, creatividad, todos reunidos en una mesa del diálogo que acentúe las semejanzas y no las diferencias, con calidad y confianza, así lo enseñaba Pablo VI», dijo Poli.

Al comenzar su mensaje el Arzobispo de Buenos Aires. Manifestó que “dejemos que la bienaventuranza nos inspire en este día de Gloria. Los poderosos hacen sentir su poder sobre los demás, pero Jesús vino a traer una nueva jerarquía de valores y no dudó en ponerse en el último lugar como el servidor de todos».

Recordó palabras de Bergoglio cuando era cardenal, quien considera que el poder solo tiene sentido al servicio del bien común. Y ahora como Papa y autoridad universal lo reafirmó: «Francisco dijo que la nueva política está al servicio de la comunidad, sino puede convertirse en un elemento de destrucción», a la vez que enfatizó que “los pobres nos duelen a todos».