Sin apoyo de las petroleras para el tren de Vaca Muerta

Mauricio Macri no pudo conseguir el apoyo de las petroleras más importantes para avanzar con la licitación del tren de Vaca Muerta.

El pliego establecía que entre todas las empresas debían ofrecer una compra anticipada de 4 millones de toneladas de carga entre todas. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, era el principal interesado en que avanzara esta iniciativa y para eso hizo gestiones personales para lograr que las compañías acumularan esos 4 millones, según publicó LPO.

Pero las empresas reunieron 3,3 millones y no se llegó al tope que imponía la licitación, que ahora quedó en cuestión. El punto más llamativo es que las principales petroleras le dieron la espalda al Gobierno con este proyecto ya que de los 3,3 millones de toneladas, YPF ofertó casi la mitad.

Entre las otras siete petroleras que participaron ofrecieron menos de 1 millón de toneladas: PAE aportó 300 mil, Shell otras 150 mil, Pluspetrol 115 mil, Vista 102 mil y Chevron, Total y Pampa 100 mil toneladas cada una. Y Tecpetrol, la petrolera de Techint, se borró. El Gobierno había cubierta el resto de 850 mil toneladas con empresas ajenas a Vaca Muerta. En ese sentido, el Puerto de Bahía Blanca, en el que opera directamente Dietrich, ofreció comprar 500 mil toneladas.

Con este panorama Macri recibió en Olivos este viernes a la mesa de Vaca Muerta, que además de estos empresarios agrupa a sindicalistas, cámaras del sector y a algunos ministros. Además del gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez.

El fracaso del tren fue uno de los temas que se trató en la reunión, que arrancó más tarde de lo previsto porque Macri no llegó a la hora pautada. Los empresarios lo notaron muy golpeado, en el fin de una de las semanas más complejas de su mandato en la que las malas noticias del mercado se conjugaron con las presiones del establishment para que le deje la candidatura presidencial a María Eugenia Vidal.

Los petroleros valoraron la presencia de Macri en la mesa, de la que ya había participado con anterioridad, aunque se fueron sin definiciones concretas y sin una agenda a futuro. Si bien el tema del dólar no se abordó en concreto, en la mesa se exhibió la preocupación por la suba del precio del barril a nivel internacional. La inflación y su impacto en los surtidores, volvió a ser el principal tema de conflicto.