Mango criticó el «falso» federalismo de Juntos

(ADN).- «Por más que el Gobernador nos quiera vender posverdades, no son Río Negro, ni son federales. Son teros chauvinistas que no defendieron a los rionegrinos y nos entregaron al centralismo Macrista». Así, el legislador Marcelo Mango (FG-FPV) cuestionó el discurso que el oficialismo a partir de la impugnación de la nueva candidatura de Alberto Weretilneck en la Corte Suprema.

Fue el propio mandatario junto a su vice Pedro Pesatti quienes cuestionaron al FPV por «ir a Buenos Aires en busca de jueces» para «proscribir» al gobernador. «Se dicen federales y son lo más unitario que hay», dijo Weretilneck.

Por eso, Mango respondió: «Teros chauvinistas… no defendieron a los rionegrinos y nos entregaron al centralismo Macrista».

En un comunicado, el legislador planteó:

«El federalismo argentino quedó escrito, solo escrito, en la Constitución Nacional de 1.853, que, recordemos, fue rechazada por la provincia de Buenos Aires, en ese momento separada por propia voluntad de la Confederación. Esa Buenos Aires que históricamente ha mirado más hacia afuera que hacia adentro; nosotros somos el ‘interior’, ellos, ¿son el exterior?

Sin embargo, solo los gobiernos nacionales y populares, herederos de las luchas de los caudillos provinciales, le dieron existencia real al federalismo más allá de lo consagrado en la letra constitucional. Fue el gobierno del Presidente Perón quién primero hizo realidad el federalismo y después lo estableció como principio en la Constitución sancionada en 1.949: ‘…ratificando la irrevocable decisión de construir una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana…’

Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández retoman el proyecto inconcluso de Perón y Evita y le vuelven a dar carnadura al federalismo sobre la base de los mismos principios incorporados a la Constitución del 49. Más de 4 millones de jubilados/as, miles de paritarias habilitadas, aumentos salariales por encima de la inflación, duplicación del presupuesto educativo llevándolo del 3,6 al 6,5% del PBI, construcción de más de 2 mil escuelas, entrega de 5 millones de computadoras y 80 millones de libros, implementación de la AUH y los planes FINES, PROGRESAR y PROCREAR, más de 10 universidades públicas inauguradas, incorporación de cientos de científicos repatriados, plan CUNITAS, construcción de más de 25 hospitales, incorporación de nuevas vacunas al plan de vacunación llevándolo de 8 a 16, recuperación de la industria nacional, disminución del desempleo a una tasa del 6.6%, recuperación de la soberanía espacial con la construcción y puesta en órbita de los satélites ARSAT I y II, política de desendeudamiento (pago al FMI y al club de París y quita del 75% de la deuda externa), plan de desendeudamiento de las deudas provinciales, coparticipación del fondo sojero, reembolsos a las exportaciones por puertos patagónicos, subsidio a las tarifas de servicios públicos en favor del pueblo, defensa en todos los foros internacionales de la soberanía argentina sobre la Islas Malvinas, participación activa en la integración de la Patria Grande con el fortalecimiento del MERCOSUR y la creación de la UNASUR y la CELAC, etc. De esto se trata el federalismo nacional y popular.

También es cierto que las clases dominantes, aún en sus distintas variantes, han tratado siempre, a través de golpes cívico-militares, persecuciones, encarcelamiento, fusilamientos, secuestros y desapariciones, eliminar todo vestigio de los derechos y realizaciones producidas en tiempos de federalismo real.

La novedad de estos últimos años es que la restauración neoliberal-conservadora del unitarismo centralista macrista, es impulsada por un gobierno elegido por el voto.

Sin restarle importancia a la estafa ética del gobierno de la Alianza Cambiemos cometida contra la ciudadanía en general e incluso contra sus propios votantes al incumplir todas y cada una de las promesas de campaña, el gobierno de Mauricio Macri es la máxima expresión del unitarismo centralista que se haya vivido en democracia.

Hoy no hay golpes militares. Hoy utilizan otras herramientas, algunas de ellas mucho más sofisticadas. El constante bombardeo de los medios de prensa con noticia falsas en combinación con el cerco informativo y la censura de las corporaciones mediáticas aliadas al Gobierno Nacional, el armado de causas judiciales entre jueces, fiscales, periodistas, agentes de inteligencia (reales o truchos) y funcionarios macristas para meter presos a opositores y/o extorsionarlos. Si con esto no alcanza siempre está a mano el recurso de la represión lisa y llana.

Cuando un gobierno como el de Macri, surgido del engaño al pueblo, ejecuta un modelo económico y social de destrucción de la producción y el trabajo, que se desentiende de las economías regionales, que privilegia a los de su clase, a sus familiares y amigos, que endeuda al país sin solución de continuidad para mantener la especulación financiera y la fuga de capitales, que le quita recursos las provincias, que deja sin comida, sin gas, sin luz, sin agua, sin transporte, sin escuela y sin hospital a los más empobrecidos, y si además de todo esto cuenta con el silencio, la sumisión y la complicidad de algunos gobernadores como el caso de Alberto Weretilneck, a lo único que podemos asistir es al relato de un chauvinismo provincial que, como el tero, grita en Río Negro pero pone los huevos en la Rosada.

Si querían de verdad resolver entre rionegrinos, ¿por qué no convocaron al pueblo de Río Negro a reformar o enmendar la Constitución?. ¿Por qué no lo discutieron en la legislatura provincial?. ¿Por qué retiraron sus candidatos y su lista de diputados para favorecer al presidente porteño?. Fue por cobardía frente al pueblo soberano, por miedo al voto popular, por pánico al veredicto de las urnas. ¿O simplemente creyeron que les bastaba para consumar la violación constitucional hacerse amigos de algunos jueces de STJ?

Con el modelo neoliberal de Mauricio Macri no hay nación, no hay soberanía, no hay federalismo posible.

Con el modelo neoliberal de Macri avalado públicamente por Weretilneck solo hay entrega, represión, desprecio y miseria.

Con el unitarismo cipayo de Macri y Weretilneck el único destino es volver a ser colonia, por más que el Gobernador nos quiera vender posverdades, no son Río Negro, ni son federales. Son teros chauvinistas que no defendieron a los rionegrinos y nos entregaron al centralismo Macrista».