La precariedad laboral rural llega al 49% en la Patagonia

(ADN).- Un relevamiento realizado entre el 2016 y 2018,  por el Ministerio de Industria y Comercio indica que el 49% de establecimientos rurales fiscalizados en la Patagonia presentan situaciones de precariedad laboral. Esta situación, desde la asunción al gobierno de la Alianza Cambiemos alcanza al 44 % de los trabajadores rurales en todo el país, según indica un informe de la agencia de noticias Cadena Sur, del periodista Sebastián Primici. En Río Negro se registraron el 47% de las irregularidades.

Las situaciones de precariedad laboral en el ámbito agropecuario no sólo implican la ausencia de registración de los peones sino que pueden abarcar distintas falencias dentro de los establecimientos o la violación de las obligaciones patronales estipuladas en la Ley 26.727 (estatuto del peón rural sancionado en diciembre de 2011), como por ejemplo el  acceso al agua potable, condiciones de salubridad, vivienda digna, entre otras. En promedio, las inspecciones irregulares son mayores que los trabajadores hallados en condiciones de informalidad.

Otro de los indicadores a tener en cuenta es la cantidad de menores de edad que desempeñan algún tipo de actividad en el sector rural. Según la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes 2016-2017 (EANNA), realizada por el Indec y el Ministerio de Industria y Trabajo (noviembre 2018), en la región Patagónica hay 60.482 menores de entre 5 y 15 años que viven en las zonas rurales. De ese total, el 14,5 por ciento realiza algún tipo de trabajo, ya sea para una actividad económica particular, el autoconsumo o trabajos domésticos intensivos. Es decir, son 8755 menores que trabajan en el sector rural en la Patagonia.  El promedio nacional es del 19 por ciento.

Entre 2016 y 2018, se realizaron en la Patagonia 838 inspecciones, de las cuales el 49 por ciento presentó irregularidades, según consta en la base de datos oficial del Ministerio de Industria y Trabajo de Nación. Las inspecciones irregulares fueron: Neuquén (78%), Río Negro (47%), Chubut (45%), Santa Cruz (41%) y Tierra del Fuego (33%).

Los altos niveles de irregularidad detectados en las inspecciones de Neuquén y Río Negro podrían explicarse por la contratación de mano de obra intensiva en la cosecha de fruta, a quienes se suele someter a condiciones infrahumanas.

En enero de este año se conoció un caso de explotación laboral ocurrido en la empresa Román e Hijos SA, ubicada en la localidad de Lamarque (Río Negro). Los trabajadores golondrinas, provenientes de Tucumán, denunciaron las condiciones paupérrimas de trabajo y vivienda ofrecidas por este empresario.

“Varios de sus trabajadores entrevistados por este cronista coincidieron en remarcar que la explotación laboral en Río Negro ocurre con la connivencia entre las patronales agropecuarias y el gremio de los peones rurales, la Uatre”, señala el informe.

“Dormíamos en el piso, sin baño ni agua potable; no teníamos comida, la teníamos que conseguir nosotros. Todos estábamos trabajando en negro. Los de Uatre están prendidos con el patrón. El día de la inspección, los de Román  (Román e Hijos SA) sabían de antemano porque los del gremio les avisaron”, denunció  Cristian Rodríguez, un trabajador golondrina de 38 años.

En el período analizado, los trabajadores relevados fueron 5146. De ese total, el 31 por ciento fue encontrado en condiciones irregulares, es decir sin registración ante la AFIP. Las dos principales jurisdicciones con trabajadores sin registrar fueron Río Negro (45%) y Neuquén (46%).