Cambiemos sigue trabado. Hoy, una nueva reunión

(ADN).- La conformación de las listas en Cambiemos sigue sin avances. Hoy habrá una nueva reunión -definitiva- que resolverá el futuro de la alianza en Río Negro. La desconfianza mutua entre el presidente de la UCR, Darío Bernardi, y el convencional nacional de la CC-ARI, Bautista Mendioroz, a flor de piel.

«Las charlas fueron muy maduras y con respeto» le dijo una fuente a esta agencia. Y se entusiasmó: «vamos a llegar a buen puerto».

Los dirigentes de los tres partidos (UCR-ARI-PRO) comenzaron el sábado («fue un escenario muy duro», relataron), y siguieron ayer («muchos mejor, se avanzó bastante en los circuitos»). Sin embargo, no hubieron avances por lo que hoy volverán a reunirse por la tarde en Viedma.

«Es la definitiva», aseguran los popes del macrismo.

Pero no todos tienen una visión optimista. El ARI y el PRO están dispuestos a salir solos a la cancha si la UCR «no afloja». El problema es que el radicalismo está pidiendo un fuerte protagonismo por el peso territorial. También busca un acuerdo ideológico y político sólido. No quiere ser «el pato de la boda de la elección».

El pensamiento original es llevar a la diputada nacional Lorena Matzen como candidata a gobernadora, pero fundamentalmente, no tener una lista ni un proyecto que «invotable» que confine a un papelón electoral el 7 de abril y ser funcional a la estrategia de Juntos Somos Río Negro. Por eso, buscan una unidad sólida.

De todos, el espacio ingresa en una encrucijada: si hay ruptura, sigue siendo utilitario para el oficialismo.

«Está muy trabado», reconoció un dirigente del PRO que contó que se están haciendo consultas a la Casa Rosada. Evidentemente, hay una falta de liderazgos notoria en Cambiemos y en los partidos que lo componen. De lo contrario, el tema hubiese estado resulto. La muestra son los procesos de JSRN, el Frente para la Victoria y el FIT, que ya tienen armadas sus listas.

Ayer, volvió a quedar en evidencia la desconfianza mutua entre Berardi y Mendioroz, con cuentas pendientes por el pasado radical. Es, en rigor, el nudo gordeano. La intransigencia de radicales y aristas, ponen en peligro la conformación de Cambiemos. La puja por los espacios es dura.