Críticas de la CGT al rechazo de la emergencia en Viedma

(ADN).- La CGT de la Zona Atlántica criticó a los concejales que frenaron la declaración de la emergencia alimentaria en Viedma. «Se minimizó un pedido desesperado», aseguró la central obrera que acompañó, junto al Frente Intersindical Rionegrino, el proyecto de ordenanza que impulsaron las organizaciones sociales.

“Con tristeza y preocupación, asistimos hoy a una sesión del Concejo Deliberante de Viedma en donde se hizo oídos sordos y se minimizó el pedido desesperado de los movimientos sociales para declarar la emergencia alimentaria como herramienta que ayude a paliar el hambre creciente de miles de vecinos”, expresó la CGT.

Destacaron también que “desde la CGT Zona Atlántica acompañamos la solitud de crear un registro de todos los comedores y merenderos, formales e informales que actualmente están en funcionamiento en todo el ejido de la ciudad, y partir de ese reconocimiento poder generar un plan de asistencia que involucre al Estado, pero también a sectores económicos, sociales y vecinales que se comprometen con la bandera de la solidaridad”.

El proyecto de Emergencia Alimentaria es una de las cinco leyes que impulsan a nivel nacional la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie, y que en Viedma fue presentado por la concejala Evelyn Rusiot.

“Estuvimos y estamos junto a las organizaciones sociales que conocen de cerca la cruda realidad que golpea a miles de familias de nuestra ciudad, y además ratificamos la advertencia que venimos formulando acerca de que el camino elegido por un gobierno insensible solo puede conducir a más hambre, miseria y tristeza. Desde ese punto de análisis hacemos un llamado a la reflexión de la clase dirigente. Con el hambre no se negocia, no se puede construir nada positivo si los padres andan desesperados por un plato de comida para sus hijos. La tragedia social que encarna un pueblo empobrecido solo dará lugar a desequilibrios sociales de impredecibles consecuencias”, plantearon desde la organización sindical.

“Para nosotros no es nuevo ver como hasta los trabajadores que mantienen su fuente de empleo se ven obligados a enviar a sus hijos a los comedores porque lo que ganan no les alcanza para alimentarlos. Como organización gremial seguiremos bregando por el camino del dialogo que nos permita encontrar puntos en común en la necesidad de visualizar una salida decorosa a este presente lamentable; pero no podemos obviar nuestro desconcierto y estupor ante el voto negativo de la mayoría de los concejales”, concluyeron desde la CGT Zona Atlántica.

Mientras tanto, sigue la campaña informativa. Los movimientos sociales en Viedma doblaron la apuesta. Se prevé una movilización provincial exigiendo respuestas a su agenda social. “Votar en contra de la Emergencia Alimentaria implica desconocer lo que sucede en los barrios periféricos de Viedma o, lo que sería más grave, no creer en la urgencia de tenderle la mano a los que más están sufriendo”, plantearon desde la CTEP.

El proyecto también fue presentado en la Legislatura provincial y se han realizado importantes movilizaciones en Bariloche para lograr su tratamiento. Ya fue sancionada la ordenanza en San Antonio Oeste, tras el proyecto impulsado por la concejals Ayelén Spósito, y avanza su tratamiento en Roca y Belisle, a partir de los proyectos de las concejales Verónica Paniceres y Fernanda Riv