Políticamente (in)correctos. ADN

La clase dirigente rionegrina quedó fuera de foco. La denuncia contra Javier Iud y Luis Ojeda por corrupción de menores puso incómodos a todos los sectores, que fueron reaccionado entre el apresuramiento y el silencio, en un caso que imponía -por su gravedad- mucho más aplomo.

Posiblemente, en los próximos días, la Justicia avance en la imputación del legislador y del intendente de San Antonio y eso obligue a cambiar los posicionamientos públicos de los partidos mayoritarios que, hasta ahora, tuvieron una reacción corporativa.

El bloque del Frente para la Victoria se apuró a emitir un comunicado de respaldo a Iud, también la liga de intendentes y los concejales sanatonienses. Seguros de la «intachable» conducta de sus componentes y convencidos que detrás hay una «operación política». Juntos solo atinó a decir que la salida del legislador del Parlamento «es un problema» del FPV, pero asegurando que habrá desafuero si lo requiere la Justicia. Los demás, silencio.

Nadie podía esperar de los involucrados otra cosa que su defensa pública (en los medios) y privada (en los Tribunales) aunque ese proceso -ante la desesperación por demostrar su inocencia- haya rayado los límites. Tanto, que la Defensora de Menores reprendió a Iud por exponer detalles sensibles de la causa y le advirtieron que podría ser detenido por entorpecer la investigación.

Sin embargo, la reacción política de los integrantes de la Legislatura generó resquemor. Dentro de ambos bloques hay enojo por las posturas, fundamentalmente de las legisladoras que en el caso de Rubén López salieron rápidamente a pedir su alejamiento del Parlamento. Pero si, como es previsible, la fiscal Rodríguez Fransen avanza en la imputación no habrá bozal posible.

La causa depara un sin fin de sorpresas. Esta semana, allegados a la víctima aseguraron que «hay más dirigentes de otros partidos políticos involucrados». Ese dato también lo tiene Iud que salió a culpar a la «narcopolítica» de la denuncia para meterlo en el barro.

¿Qué se investiga? Un suceso repetido en el tiempo en San Antonio, de prostitución y venta de drogas . ¿Cómo llegó a la Justicia? Una joven -ahora institucionalizada- contó a sus operadores sobre «fiestas» a la que concurrían varias personas de la ciudad, e identificó a Iud, Ojeda y otros. En principio, sería la única menor.

La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia se presentó a la Fiscalía y así comenzó la investigación que ya tiene avances.

Si bien la instrucción está en su etapa inicial -y corresponde la presunción de inocencia y el derecho a defensa- llamó la atención la reacción política. Ahora, en el bloque del FPV sienten que se apresuraron en emitir una postura pública, y en Juntos, hay reproches a la actitud que «patearle la pelota» a la oposición, expresada por Pedro Pesatti y Facundo López.

¿Cuál es el reclamo? La denuncia involucra a un intendente y un legislador, no a autoridades partidarias del PJ, por lo tanto no es un tema que deba resolverse -aseguran algunas voces en el oficialismo- en el seno del FPV.

Hay razones para las reacciones. En el bloque que conduce Alejandro Marinao ven que en los últimos días surgieron varios embates a sus integrantes, y no pueden dejar de asociarlo a la proximidad de la campaña electoral y la «desesperación» de JSRN ante el posible triunfo de Martín Soria. El problema es que ahora, de acuerdo a cómo avance la causa, el tema ya no quedará circunscripto a San Antonio.

También hubo un motivo en Juntos. El oficialismo quiso poner en evidencia las contradicciones del FPV que en el caso López salió rápidamente a pedir su renuncia a la Legislatura y, ahora, actúan de otra manera. Además, pusieron en valor que el propio JSRN fue quien avanzó en ese sentido.

La causa es muy delicada pero no tiene esta vez, como en el caso de Viedma, el eje del debate público a un sistema perverso que, aprovechándose de la vulnerabilidad de algunas personas, las sumerge en la prostitución a cambio de dinero, ropa o drogas.

Iud y Ojeda aseguran que están dispuestos a hacer todo lo posible para demostrar su inocencia. Y manifiestan que sus adversarios políticos locales (a quienes sindicaron como parte de la narcopolítica) son quienes alientan el caso.

Si fuese cierto, la democracia se debilita. La suposición es que estamos todos a tiro de denuncias falsas.

Todos miran el caso de Rubén López. Fue imputado, procesado y enjuiciado por abuso sexual. El resultado: absuelto. En el proceso dejó de ser legislador y jefe del sindicato de la fruta. Su carrera político y gremial se terminó.

¿Podría sucederle lo mismo a Iud y a Ojeda? Imposible saber el futuro judicial, pero será muy difícil -en caso que haya un procesamiento- que no afecte su camino en la política.