La UnTER salió en defensa de la ESI es las escuelas

(ADN).- El gremio docente expresó su respaldo a la ley nacional de Educación Sexual Integral, que en Río Negro tiene plena vigencia. Fue después que el domingo diferentes sectores católicos y evangelistas se movilizaron en todo el país, para repudiar la modificación de la norma que busca garantizar el dictado de la ESI en todas las ecuelas y colegios públicos y privados.

Una de las marchas más nutridas fue en Bariloche, por eso, la Comisión Directiva de UnTER de esa localidad emitió un documento en el que «reafirma el compromiso con la implementación de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral Nº 26150, que establece que los y las docentes de nuestro país tenemos la responsabilidad ética y pedagógica de enseñar educación sexual desde un enfoque integral y transversal a niños, niñas y adolescentes».

El gremio recordó que la Ley de Educación Nacional del año 2006 expresa, en su artículo 2, que la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado, «lo cual nos posiciona en el paradigma de los derechos humanos», aseguró.

«Los niños y las niñas son sujetos de derecho y el Estado es el garante según lo establecen las Convenciones Internacionales, la Constitución Nacional, la Ley nacional N° 26.601 de Protección integral de derechos de niños, niñas y adolescentes y la Ley de Educación Nacional N° 26206, además de las leyes provinciales Nº 4109 (Protección integral de derechos de NNA), Nº 4819 (Educación provincial), leyes que fueron discutidas, votadas y promulgadas de manera democrática», indicaron desde UnTER.

Y subrayaron que «la ESI propone la promoción de saberes y habilidades para la toma de decisiones conscientes y críticas en relación con el cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad con libertad responsable y los derechos adecuados a la etapa evolutiva de las y los estudiantes».

«La educación sexual es inevitable, no existe la posibilidad de no educar sexualmente, educamos con lo que hacemos, con lo que decimos y con lo que callamos. Es a partir de la disparidad de la educación sexual que cada niño, niña o adolescente recibe en su familia y entorno, que el Estado ofrece los contenidos mínimos necesarios para garantizar un piso equitativo entre las infancias y adolescencias de todo el país», afirmaron los integrantes de la Comisión Directa.

Y concluyeron: «Por todo lo expresado, ratificamos la implementación de la Educación Sexual Integral y exigimos al Ministerio de Educación y Derechos Humanos de la Provincia de Río Negro que redoble su posicionamiento para garantizar el cumplimiento de dicha Ley y se manifieste clara y concretamente hacia la comunidad educativa».