Ganadería, una actividad que crece en Río Negro

(ADN).- La actividad ganadera crece en Río Negro y se consolida como uno de las principales ejes económicos. Así lo aseguró el gobernador Alberto Weretilneck en la VIII Exposición Rural del Alto Valle. En ese marco, alentó también el crecimiento de la producción de granos y adelantó que se busca llegar a las 1.000 hectáreas de maíz a fin de año, lo que consolidaría el liderazgo patagónico de la provincia en el sector agropecuario.

El gobernador resaltó algunos indicadores, entre los que subrayó la presencia de 500 animales más que el último año, el gran porcentaje de aumento en las ventas, la mejoría en los precios y el stock. Recordó que durante el año el porcentaje de participación de cabañas rionegrinas a lo largo de todas las exposiciones rurales llegó al 65%, mientras que el 35% restante lo representaron provincias vecinas, «revirtiendo de este modo una tendencia histórica».

“Se trata de diferentes indicadores y estadísticas que evidencian que la ganadería se está haciendo lugar entre las principales actividades económica de la provincia” aseveró Weretilneck, e indicó que pese a los progresos, “hay que continuar trabajando particularmente en la mejora de nuestra sanidad, con el objetivo de continuar consolidación el esfuerzo de todo este tiempo. La barrera sanitaria tiene que ser aún más eficiente de lo que es hoy”.

El mandatario incentivó a los productores a aumentar la cantidad de hectáreas de producción de las oleaginosas: “Río Negro puede ser productora de granos y maíz, y con esa convicción tenemos el objetivo de alcanzar las 1.000 hectáreas de maíz para fin de año, ya que esto es lo que se necesita hoy para abaratar costos y mejorar la competitividad”.

Por su parte, el presidente dela Sociedad Rural del Alto Valle, Baldomero Bassi destacó el avance del sector durante el último año haciendo especial hincapié en la aparición de nuevos nichos comerciales. “La ganadería provincial va por buen camino; los productores están cada vez más comprometidos y su participación activa es fundamental para el buen desarrollo».

Aunque enumeró las principales problemáticas que enfrentan los productores, como las plagas, la sarna, el piojo y las garrapatas, el despoblamiento de los campos, los robos y abigeato.