Cárdenas y Carrasco: ¿Quién puso el plomo?

En el tercer día de audiencias por los asesinatos de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, el Tribunal emitió un exhorto para que comparezca el sub comisario Rodolfo Aballay. El policía, denunciado por distintos hechos en la provincia, podría ser quien proveyó cartuchos con postas de plomo durante la represión en 2010 que culminó con 2 muertos y más de una docena de heridos.

Según se aclaró, el jefe policial “no está en rebeldía”, pero llama la atención que justo en estos días en que se desarrollan las audiencias, y cuando su nombre aparece relacionado en un hecho crucial del expediente, “se haya ido de viaje”.

La declaración Testimonial del sub comisario Aballay (ahora apartado de la fuerza) está prevista para el 19 de octubre, pero hasta el momento no lo han podido encontrar y la querella teme que no se presente.

Por este motivo el Tribunal, integrado por los jueces Marcelo Barrutia -presidente-, el Camarista Civil Emilio Riat, y el Camarista Laboral Juan Lagomarsino, envió un exhorto al juzgado de la Segunda Circunscripción de la ciudad de Jachal, en la provincia de San Juan, para que se notifique a Aballay que debe comparecer.

De las declaraciones de los imputados surge la sospecha de que fue Aballay quien pudo haber obtenido munición de plomo de la empresa PROSEGUR. De hecho, esta mañana durante su declaración el ex jefe de la Unidad II, Carlos Arias, señaló que los efectivos “portaban armas reglamentarias y a algunos se les asignó itakas”. Los proyectiles antitumulto “se usaron todos”, dijo. “Gendarmería nos dio cartuchería de tipo antitumulto”, y añadió que “Aballay consiguió más cartuchería en la empresa Prosegur”.

Todos los imputados por las muertes de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco negaron haber empleado munición de plomo durante la represión del 17 de junio de 2010. Sin embargo los indicios parecen señalar que efectivamente la fuerza se aprovisionó de cartuchos no admitidos por el protocolo antitumultos, y que fue Aballay el encargado de conseguirlos.

El jefe policial es cuestionado por su vinculación en la causa por el homicidio aún no resuelto de Lucas Muñoz (el oficial desaparecido y luego hallado muerto en 2016), cuando prestaba funciones en la comisaría 42. Aballay además vivía en el complejo de cabañas del barrio Malvinas, donde los perros adiestrados llegaron siguiendo el rastro de Lucas.

Aballay, trasladado a la comisaría 48 de General Roca en agosto de 2016, también aparece vinculado al caso de la desaparición y muerte de Micaela Bravo, ese mismo año en Bariloche.

Hasta el momento las pericias por la muerte de Sergio Cárdenas han logrado circunscribir a tres policías, Víctor Darío Pil, Marcos Rubén Epuñan y Víctor Hugo Sobarzo, la autoría de los disparos con postas de plomo que acabaron con la vida del joven de 29 años.

Durante las audiencias los efectivos negaron haber utilizado ese tipo de munición. La afirmación podría derrumbarse con la declaración del sub comisario Rodolfo Aballay.

(Fuente: En Estos Días)