Cárdenas y Carrasco: «descontrol» policial

La firma Prosegur fue fundada en 1976 y hoy es líder del rubro, en Latinoamérica y Europa. Su lema es “una seguridad activa, inteligente y tecnológica”. El 17 de junio de 2010, un simple pedido de un efectivo policial de la Brigada de Investigaciones bastó para que la sucursal Bariloche de la empresa le entregue una bolsa con tres cajas conteniendo balas de plomo, que luego fueron utilizados durante la represión en el Alto de Bariloche.

Así quedó en claro durante la séptima jornada del juicio por los asesinatos de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco. Por orden del Oficial Rodolfo Aballay (que fue citado para este juicio y se presentaría el próximo lunes), el agente Juan Pablo Siris retiró la bolsa y la llevó a sus jefes.

“Vengo a buscar algo de parte de Aballay”, le dijo a la mujer que lo atendió en Prosegur.

El Fiscal Jefe Martín Lozada lo interpeló: “¿Sabe qué había en el interior de la bolsa?”, “Tres cajas”, respondió Siris. “¿Y adentro de las cajas?”, “No las abrí. Estaban dentro de la bolsa, con un moño”, dijo el testigo.

“Si tengo que tratar de detener a un delincuente no voy a ir con balas de goma”, se sinceró finalmente Siris ante el Tribunal.

No fue el único testimonio de la jornada que dejó en claro que en aquel 17 de junio de 2010 la Policía rionegrina -fundamentalmente los efectivos de las Comisaría 28 y 2da.- actuó de forma desordenada, violenta y sin respeto por la integridad de los manifestantes.

Identifíquese
El testimonio de la agente Susana Corona Sambueza, de la Brigada de Investigaciones, visibilizó que los efectivos que concurrieron al Alto para “defender” la Comisaría 28 lo hicieron, por lo menos algunos de ellos, con sus armas reglamentarias 9 mm.

El pasado lunes, el ex ministro de Gobierno, Diego Larreguy, insistió en que escuchó al ex Jefe de la Policía dar la orden de dejar las armas reglamentarias e intervenir con “armas no letales” o antitumulto.

Corona Sambueza blanqueó además que los efectivos concurrieron vestidos con ropa de civil, sin identificación, en un auto sin patente y que no estaba identificado como perteneciente a la fuerza policial.

Y reafirmó el dato que, desde un comienzo, figura en el expediente de Instrucción: Policías fueron a Prosegur a buscar balas de plomo.

Contrólese
Enzo Oyarzo, ex integrante de la Brigada de Operaciones de Rescate y Antitumulto (BORA), abonó la idea del descontrol en la tarea de los efectivos policiales de comisarías.

Dijo que ese personal “no estaba organizado” y “no seguían a alguien que los dirija”. Comparó esa situación con el orden de la Brigada que integraba, aunque reconoció que la magnitud de los incidentes no les hubiese permitido controlarlo sin el aporte de otros grupos de efectivos.

Oyarzo reconoció además, en seis fotos, a uno de los imputados portando un arma reglamentaria. A pedido del Fiscal Jefe, al ex BORA le mostraron las fotografías y en todas ellas dijo ver a Marcos Epuñán, imputado por el “asesinato en riña” de Sergio Cárdenas.

El joven de 29 años falleció producto del impacto de una posta de plomo, y son tres los efectivos que están siendo juzgados por ese hecho. En tanto, la investigación no logró determinar a los posibles responsables de los cuatro disparos que recibió Nicolás Carrasco, de 16 años.

En tanto, sumando datos a la situación de descontrol en la fuerza policial, el agente Néstor Miranda, quien cumplía funciones en la Comisaría 2da sostuvo haber concurrido al lugar con su arma reglamentaria 9 mm. Y arrojado piedras contra los manifestantes, incluso con una gomera.

Todo muy alejado de una seguridad “inteligente y tecnológica”, lema de la empresa Prosegur que asistió a la Policía en la represión de junio de 2010.

(Fuente: En Estos Días)