El apriete. ADN

Alberto Weretilneck salió a jugar a fondo. En un operativo inédito en la política rionegrina, desplegó un esquema de aprietes en el oficialismo hacia quienes acompañan la postulación de su vice Pedro Pesatti. El plan abarca también a opositores y periodistas. Profundizó la lógica amigo-enemigo, utiliza los recursos del Estado para comprar voluntades y resurge la idea de perpetuidad en el poder.

El hombre es el único animal que no aprende de su experiencia, porque algunos no son capaces de salir del acontecimiento para transformarlo en conocimiento. El gobernador, como todo animal político -y a pesar de renegar contra prácticas que le atribuye al kirchnerismo-, repite conductas.

Weretilneck se refugió en su círculo rojo, su modo de conducción no permitió ni habilita el crecimiento de una figura de Juntos para sucederlo en el gobierno, utiliza los recursos del Estado para perseguir opositores, el dinero público para castigar periodistas y medios, y el apriete político para desalentar construcciones alternativas a su liderazgo.

Hacia adentro del oficialismo envía a sus hombres del Gabinete (en algunos casos lo hace en persona) a oprimir a todos los dirigentes que se encolumnan bajo el liderazgo de Pesatti, para obturarle sus chances de ser candidato y desalentar internas. Incluso, a su vice, lo excluye de actos oficiales y le genera un fuerte aislamiento. Quiere que la imagen del viedmense se vaya diluyendo y propaga -a través de sus adláteres- que «Pedro arregló con Martín» en referencia al jefe del PJ.

Weretilneck eligió al roquense como adversario político y pretende generar la grieta entre Juntos y el Frente para la Victoria, licuando a Cambiemos del escenario electoral rionegrino. Ello implica sostener la lógica amigo-enemigo y trasladarla a todos los sectores: sindicatos, empresarios y, por supuesto, medios de comunicación.

Bajo el concepto «arreglaron con Soria» el gobernador justifica todas sus acciones. Dos casos: en Laprida y Belgrano están convencidos que el legislador Ricardo Arroyo trabaja al servicio del FPV, lo que motivó un fuerte despliegue para multiplicar su detención en un control de alcoholemia en Bariloche que se negó a realizar. También en esa creencia, operaron para sacar un programa del aire en Viedma. Hay muchos ejemplos más.

En la Casa de Gobierno se confeccionó un mapa como el TEG con regiones y colores que indican quiénes «juegan bien» y a quiénes hay que perjudicar.

La semana que concluye mostró los primeros resultados de los aprietes. Los intendentes de Juntos se reunieron en Río Colorado y emitieron un comunicado con fuertes críticas al gobierno nacional y una férrea defensa al gobernador. En la Casa Rosada tomaron nota. Después de dos años y medio haciendo macrismo, Weretilneck se despega en el momento más complicado del Presidente y el país.

Hasta acá, los jefes comunales cultivaron un bajo perfil -fundamentalmente en materia de definiciones políticas- pero la nueva estrategia los expuso. El documento muestra una imagen de conjunto en respaldo al mandatario aislando al vice de cualquier mérito de la gestión. Varios de los que firman tenían conversaciones con Pesatti de respaldo a su postulación.

¿Quiere Weretilneck unidad de criterio para acompañar a Fabián Zgaib, o para su re-reelección?

Después del problema de salud del Ministro, esta semana circuló con fuerza la idea de llevar al Superior Tribunal de Justicia un escrito para que interprete la validez de una presentación del gobernador en las elecciones de 2019. Según el plan, el máximo tribunal podría habilitar o enviar con carácter de urgente a la Corte Suprema el expediente para que se expida.

La Corte tiene antecedentes, como el caso de Santiago del Estero, que frenó la re-reelección de Gerardo Zamora en 2011. Y la política acaba de dar otra señal en Santa Fé, donde el Parlamento bloqueó la reforma que planteó el socialista Miguel Lifschitz para perpetuarse en el poder.

Pero, según indican fuentes de la Casa de Gobierno, el rionegrino tendría mejor suerte, ya que la capacidad de lobby que allí tiene el senador Miguel Pichetto le permitiría a Weretilneck ser candidato. ¿Es posible? Por ahora, alquimias de la política.

En el peronismo federal juran y perjuran que ellos no serán parte de este diseño y que acompañarán a Soria. El tiempo dirá quién tiene razón.